La mayoría de sus temas pictóricos representan lugares públicos como bares, hoteles, estaciones, trenes, todos ellos prácticamente vacíos para subrayar la soledad del personaje representado.
Las formas de Chab contienen una fuerza propia que las hacen desbordar el espacio plástico, en el que la textura y el color se complementan en función de esa potencia expresiva.