El ideal que rigió la obra de Bellocq fue darles imagen a los desclasados, los obreros y los inmigrantes. Sus lugares de exposición eran espacios populares, como clubes y bibliotecas, garantizando el derecho de acceso a la cultura a los propios protagonistas de sus producciones y contribuyendo a consolidar la identidad de lo argentino desde una perspectiva inclusiva.

ADOLFO BELLOCQ  (Buenos Aires, Argentina 1899 – 1972)

Bellocq nació en Buenos Aires en 1899. Autodidacta, aprendió prácticas  y técnicas de dibujo y pintura en su
adolescencia, hasta llegar al grabado xilográfico, antes de viajar por Europa.

Se desempeñó como jefe del taller de grabado en la Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación Ernesto de la Cárcova  y como profesor de grabado en la Escuela de Artes Decorativas de la Nación. En 1931, organizó la Primera Exposición del Grabado Argentino.

Ganó el Premio Único del Salón Nacional (1929) y obtuvo la Medalla de Plata en el Exposición Internacional de París (1939).

Perteneció, junto con Guillermo Facio Hébequer, Abraham Vigo, Agustín Riganelly y José Arato al Grupo Boedo, constituido por escritores y artistas que bregaban por que las masas populares tuvieran acceso a la cultura. Su obra expresa un profundo compromiso con la temática de carácter social, y refleja el valor humano, la inquietud del hombre frente a las cosas, y el ambiente en que las vidas se desenvuelven.