Fue uno de los fundadores del grupo Nexus del barrio de La Boca, siendo uno de los primeros pintores que llevó al lienzo los motivos ribereños del legendario barrio y uno de los marinistas más importantes de nuestro país.
Su fidelidad a la representación de seres inanimados se explica muy posiblemente por la tendencia a reflexionar más en torno a la producción de la pintura que a circunstancias histórico políticas capaces de desembocar en otra clase de composición.
La figura de Ripamonte también es recordada por su labor docente y su gestión como miembro fundador de la Academia Nacional de Bellas Artes y presidente de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes.