El trabajo de Oliveira fue una celebración de la vida, y su forma de expresarlo fue a través de sus representaciones de la figura humana durante toda su vida.
Facio es destacado como un artista social en una época marcada por la fuerte penetración de las oleadas revolucionarias europeas que en la Argentina se tradujeron en represión antiobrera.
A finales de la década de los 40 produce uno de sus conjuntos de obras más célebres, las Elegías a la República Española. Estas pinturas estaban compuestas en gran parte por formas abstractas verticales y ovaladas en blanco y negro.
Patrocinado por el Fondo Nacional de las Artes, realizó un viaje de estudios por España, Italia, Suiza y Francia. Participó en el Grupo del Sur, formado en 1959 junto con Aníbal Carreño, Carlos Cañas, E. Linares entre otros.
En 1908 es nombrado director de la Academia Nacional de Bellas Artes y 1911, junto a Pedro Arismendi Brito, redactan el reglamento del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Sáez abrevó del vigor de un movimiento local como el de los llamados macchiaioli, una de las más prestigiosas tendencias en las postrimerías del siglo XIX. Sáez expresa esa influencia a través del manejo de la mancha.