Rodolfo Abularach
Sobre el artista la recordada crítica de arte argentina Marta Traba escribió: «Rodolfo Abularach es un intelectual y, a la vez, un orfebre preciso y seguro que se manifiesta a través de la acción de la línea, de su limpio y a veces complicado recorrido; la libertad del movimiento lineal siempre va unida al control mental con que Abularach la desarrolla, con impresionante seguridad en el espacio. No obstante el realismo del ojo enclavado en su párpado que presenta en sus obras recientes, no se puede, como dice Marta Traba, pensar en él «sin asociarlo de inmediato a una construcción simbólica»; y aunque ciertamente transmite una emoción humana muy concreta, «al sustraerlo de un rostro y obligarlo a existir solo, como si no perteneciera a ninguna otra estructura humana, colocado en un espacio que llena por completo, privándolo de datos que los podrían transformar en un argumento surrealista, todos los significados que sería capaz de transmitir en un contexto normal quedan velados y como traspuestos por una mediación que no puede ser sino el trayecto del símbolo».
BIOGRAFIA
RODOLFO ABULARACH (Guatemala, 1933-2020)
Pintor, escultor y grabador
Reseña
Abularach es considerado como uno de los artistas más distinguidos de Latinoamérica. Su trabajo maestro es exhibido en museos de renombre internacional como el MET (Metropolitan Museum of Art), Museo de Nueva York, MoMA (Museum of Modern Art), Museo de Las Américas de Washington DC y muchos otros alrededor del mundo.
Un artista Guatemalteco, forma parte de una generación brillante de maestros del arte de Guatemala, nació en la ciudad de Guatemala en 1933, y estudió en California, Estados Unidos, y posteriormente en México. Dedicó años de estudio en la Escuela de Artes Plásticas de la Ciudad de Guatemala, así como en la Escuela de Arquitectura de Guatemala en donde estudió el diseño abstracto. Realizó múltiples estudios del arte de manera independiente, desarrollando su carrera de manera virtualmente autodidacta. Desde temprana edad, fue conocido por sus dibujos con temas taurinos.
En 1958, con una beca de la Escuela de Bellas Artes de Guatemala, viajó a la ciudad de Nueva York, la que estableció como su ciudad y en donde reside hasta la fecha. Durante la década de los 60s, obtuvo reconocimiento internacional por sus dramáticos trabajos artísticos del ojo humano, trabajo que meticulosamente continuó durante los próximos veinte años. Posteriormente, a mediados de la década de los 80s, cambió su atención para enfocarse en el paisaje.
La expresión y construcción artística son patente en el gesto dinámico del artista Rodolfo Abularach, en sus últimas obras, el artista juega con una intención más bien psicológica, enlazando imágenes con un tono fantasmagórico en una especie de rigor escenográfico.
Rodolfo Abularach recibe el premio nacional "Carlos Mérida 2019"
Entre los lugares en los que se pueden encontrar el trabajo de Rodolfo se encuentran:
Museo de Historia y Bellas Artes de Guatemala.
Dirección de Bellas Artes de San Salvador, San Salvador, El Salvador.
Museo de la Pinacoteca Nacional, La Paz, Bolivia.
Museo de Arte Moderno, Nueva York, Estados Unidos.
Instituto de Cultura Hispánica de Madrid, Madrid, España.
Museo de Arte Contemporáneo, San Pablo, Brasil.
Museo de Arte e Historia, Ginebra, Suiza.
Universidad Central de Venezuela, Venezuela.
Museo de Arte La Tertulia, Cali, Colombia.
Instituto de Cultura Puertorriqueña, San Juan, Puerto Rico.
Colección Leticia Guerrero Banco de Quito, Quito, Ecuador.
Banco de América, Managua, Nicaragua.
Museo Nacional de Varsovia, Varsovia, Polonia.
Museo de Arte, Bagdad, Irak.
Homenaje al Premio Nobel, Galería Borjeson, Malmo, Suecia.
Museo Real de Arte, Copenhagen, Dinamarca.
Colección Pública, Asilah, Marruecos.
rodolfoabularach.com
“.......Gandsas no utiliza la pluma ni el bistre como métodos para la creación, sino la fotografía. Le confiere al paisaje el carácter de Paisaje del Mundo amplio, en el cual el observador debe volver a comenzar desde un principio, si desea comprenderse a sí mismo y su relación con la naturaleza.
Las panorámicas de cadenas montañosas le transmiten al observador una sensación de expansión, de amplitud, de respiración prolongada que abre el alma del cual resulta el rastro del ser.
Flotando, como conducida por un sueño, la mirada se hace camino a través de la virginidad heroica de un paisaje aparentemente natural. Surge una especie de “devoción”, un espacio libre para la meditación, simultáneamente una posibilidad de caminar por el mundo interior del individuo. En momentos turbulentos, una posibilidad poco frecuente de reflexión ”
Dra. Veronika Birke Vice Directora de la Colección Gráfica “ Albertina ” . Viena. Austria. 2003
La mayoría de las fotografías panorámicas miran lo inmenso de la naturaleza con el mismo temor o miedo de los pintores románticos que primero buscaron estos temas. Alberto Gandsas presenta una visión extraordinariamente personal.
Su lente es un ojo que toma todo, desde un gigantesco glaciar a un interminable lago, y lo contiene dentro de un formato horizontal que él, Gandsas, ha creado. Admira e incluso ama la Creación, pero no le teme ”.
John Spike Art Historian and Critic. Director of Florence Biennale, Italy. 2002
...Las fotografías panorámicas se ufanan soberbias, comunicándonos el verdadero alcance de su autor. No se trata solo de captar la naturaleza, como símbolo único, sino también lo humano, la presencia del hombre a través de sus construcciones, que se inter-relacionan con armonía con el medio externo.
La mirada de Alberto Gandsas nos permite penetrar en su fotografía panorámica con la serenidad de espíritu al compás de sus auténticos elementos que conforman su propia idiosincrasia.
Joan Llouis Montané
De la Asociación Internacional de Criticos de Arte. Critico de la Asociación Catalana de Artistas Plásticos.