Ramón Oviedo
Se destacó siempre por ser entre otras cosas el pintor social de la dominicanidad, el pincel de la resistencia, luchador incansable por la libertad y el bienestar de su pueblo. Artista contemporáneo de amplias dimensiones, inteligente, muy firme y riguroso en sus conceptos, un apasionado entregado al arte puro, con diversos talentos, siendo la pintura el mayor de todos, realizó esculturas, escribió poesías, compuso canciones que fueron llevadas a disco e interpretadas por artistas como Fernando Casado y Tatis Salas, dejó una composición referente a un tema cultural del país ¨La Ciguapa¨ en la voz de Rubby Pérez. Era un estudioso, analista e investigador de todo lo referente al hombre universal y su entorno desde su origen hasta nuestros días; amante de la lectura se mantuvo siempre informado para sustentar su crítica lógica y acorde con los tiempos, su obra abarca todos los temas. Muralista de gran envergadura, estudioso profundo de la historia de los pueblos y la del suyo, desde la época prehispánica hasta nuestros días, lo investigaba todo para plasmar con autenticidad lo acontecido y como él lo interpretaba, sus murales institucionales y locales hablan de la grandeza de ese creador, que transformó la muralística dominicana con sus extraordinarias composiciones, uniendo lo clásico con lo moderno, basado en arte puro, donde la plasticidad y el dominio del dibujo le dan una solidez con belleza única de un dibujante fuera de serie.
RESEÑA
Considerado como una de las figuras destacadas del expresionismo dominicano, el maestro Ramón Oviedo ha disfrutado una larga e ilustre carrera. Nacido en Barahona, República Dominicana, en 1924, recibió numerosos premios y honores por su obra, representando a su país en varias Bienales, y fue comisionado para realizar importantes murales en los Estados Unidos y Latinoamérica, incluyendo el edificio de la Secretaría General de la OEA en Washington, DC, en 1975. Dedicó muchos años a las cualidades de la expresividad plástica inherente al acto de pintar, y sigue consagrado a pintar con nuevos y sorprendentes métodos y técnicas para realzar la superficie de sus obras e imbuirlas de una sustancia poderosa y, a menudo, ritual.
Desde lo profundo de las complejas texturas de la superficie, surge un vocabulario personal de signos y símbolos, artefactos, animales y formas humanas que transforman cada obra en un significativo discurso sobre la condición humana. Inspirado en conceptos antiguos relativos a la vida y la muerte, temas de dualidad, marcas y jeroglíficos primitivos, o en la naturaleza en su apariencia más misteriosa, el artista incorpora a sus imágenes una variedad de materiales (cuerdas, papel, tela, yeso) que les dan nueva vida.
Las superficies de los lienzos de Oviedo evocan la piel marchita, o la corteza de los árboles, o algún otro material de la naturaleza. Trabaja en capas que luego raspa para revelar el color que se encuentra por debajo, y deja las marcas de su proceso como el graffiti del pasado.
Su preocupación por la extinción de personas y animales a raíz del progreso siempre ha estado presente en su carrera.
Ramón Oviedo falleció en 2015, a los 91 años, dejando un legado artístico trascendente y único.
Ramón Oviedo (1924-2015) se destacó siempre por ser entre otras cosas el pintor social de la dominicanidad, el pincel de la resistencia , luchador incansable por la libertad y el bienestar de su pueblo. El Maestro Ramón Oviedo fue el creador de la obra más prolífica de arte incitando al pueblo dominicano a luchar por la democracia, su obra, sus afiches, murales y otros fueron parte de su repertorio , su creatividad, su brocha y pincel se convirtieron en leyenda, dejó una huella en la historia del Arte publicitario en República Dominicana, dibujante cartografico, enviado por el Estado Dominicano a especializarse al Canal de Panamá, fue el primer director de Arte de la primera publicitaria organizada por departamentos en el País.
Por toda su trayectoria, por haber ganado concursos, bienales en varias ocasiones y todas las más altas distinciones , posteriormente fue declarado por el Congreso Nacional como “Maestro Ilustre de la Pintura Dominicana”, realiza su obra titulada “24 de abril” en el año de 1965. Esta obra participa en el concurso de pintura realizado en medio de la gesta de la revolución de Abril , en la cual observamos cómo representa el dolor de su pueblo, la determinación por defender su Constitución, armados de piedras y palos, el llanto de indignación y dolor frente a las armas de los invasores. Esta obra ha sido considerada como la más importante de la pintura dominicana y muchos críticos se refieren a ella como el "Guernica" de Pablo Picasso, del pueblo Dominicano.
Ramón Oviedo posee una obra prolífica y fecunda, etapas por las cuales se mantuvo en evolución constante, su pesadilla era repetirse y descansar en el éxito, que le trajera una fórmula para descansar y detener su inquietud de crear. Podemos citar entre ellas su etapa social, el drama y las precariedades de su pueblo, la época Roja, misma que abarcó los tormentos, misterios sobre la existencia del ser humano , de donde venimos y hacia dónde vamos, el mito de la Ciguapa, persistencia evolutiva de la forma en la materia entre otras.
La Fundación Ramón Oviedo desde que fue incorporada, año tras año realiza actividades, exposiciones, charlas, la celebración de su aniversario de vida, diversos proyectos para seguir honrando la memoria, elevando en su justa dimensión al gran creador, preservar su legado de vida, para que sirva de ejemplo a las actuales y futuras generaciones. Recién celebramos un coctel con motivo de su 96 aniversario, con la presencia de algunos de sus familiares, colegas artistas, amigos, críticos de arte y gestores culturales, la actividad se realizó en el Centro Cultural Mirador. La historia del arte en la República Dominicana de finales del siglo XX e inicios del XXI, tienen en Ramón Oviedo, el artista pincel número uno, representante de las artes dominicanas, artista que estudió y profundizó a los grandes genios continentales y luego voló solo con su obra de estilo único y referente para todas las generaciones.
Su obra universal a la par con maestros como Rufino Tamayo y Guayasamín, quienes afirmaron y fueron estremecidos y atrapados frente a la obra de Ramón Oviedo, confirman una vez más la grandeza de este creador comprometido con su tiempo, su país y su cultura. Sus obras son dibujos con colores realizadas magistralmente; usaba el acrílico porque considero siempre que era más idóneo para pintar- dibujar – con libertad lo plasmado con la plasticidad que requiere una buena obra.
Por: Omar Molina
Presidente Fundación Ramón Oviedo. https://www.facebook.com/fundacionramonoviedo