Carlos Mérida
“La pintura abstracta es el mejor camino para una entrega sin reservas”. Admirador de Klee, Kandinsky, Miró y Picasso, Mérida refleja en su obra el mundo mesoamericano en una expresión geométrica.
BIOGRAFIA
Carlos Mérida nació en Guatemala en 1891. Inició sus estudios de pintura en el Instituto de Artes y Oficios de Guatemala bajo la enseñanza de Manuel Carrera. La primera obra conocida de Mérida data de 1905. Se mudó con su familia a Quetzaltenango en 1907, donde continuó sus estudios de pintura con Santiago Vilchi, dibujante, pintor y fotógrafo.
En 1909 regresa a la ciudad de Guatemala donde conoce al artista y escritor Jaime Sabartes, gran amigo de Picasso. Sabartes llegó de Barcelona a Guatemala en 1904 donde permaneció durante casi tres décadas influyendo ampliamente en el arte de Guatemala. Carlos Mérida, Carlos Valenti, Santiago González y un nutrido grupo de artistas se reunían constantemente en la casa de Jaime Sabartes, quien les contaba un sinfín de historias de su amistad con Picasso y el cubismo, e incluso podían ver las obras de Picasso que Sabartes tenía en su recopilación.
En 1910 Carlos Mérida, junto con Carlos Valenti, inducidos por las ideas del cubismo que les había transmitido Sabartes, se trasladaron al Bateau Lavoir de París donde conocieron a Picasso, Léger, Max Jacob, entre otros; así como los artistas mexicanos que estaban en París en ese momento, como Diego Rivera, Ángel Zárraga y Roberto Montenegro. Mérida y Valenti llegaron en un momento en que la pintura estaba en plena transformación y el cubismo se estaba convirtiendo en un movimiento. Ya en París, estudiaron con Van Dongen, y luego con Anglada Camarasa. Carlos Mérida conoció a Amadeo Modigliani con quien se reunía frecuentemente en la Coupole. Mérida comentó en una entrevista: “Aunque tomé clases con Dongen y Camarasa, no aprendí a pintar ahí, porque es imposible aprender a pintar en una escuela. La pintura es un arte que rechaza toda rutina, esto tiene que venir del individuo. Aprendí a pintar con largas conversaciones sobre cosas que no tenían nada que ver con la pintura, particularmente con Modigliani. París era un lugar increíble en ese momento, absorbí todo y todo me nutrió”.
Carlos Mérida y Carlos Valenti vivían en un estudio al lado del estudio de Roberto Montenegro. A los pocos meses de llegar a París, Carlos Valenti se suicida. Una noche después de visitar Van Dongen, Carlos Mérida encuentra el estudio cerrado. Valenti estaba muerto en la cama con dos tiros en el corazón, luego Mérida se mudó al estudio de Roberto Montenegro donde siguió trabajando y conociendo a gente como Juan Gris, Braque y todos los demás cubistas.
En 1914 con la declaración de la Primera Guerra Mundial, muchos de los artistas entre ellos Mérida huyeron a Nueva York, y ya estando allí, fueron llamados a ser reclutados como soldados americanos, por lo que Mérida huyó a Cuba y finalmente regresó a Guatemala. Volvió a trabajar y descubrió su interés por sus raíces americanas y por el pasado glorioso de los mayas. Empezó a observar con detenimiento el folclor guatemalteco ya utilizarlo en sus obras. Voces internas remotas comenzaron a reclamarlo, su padre era maya puro y los padres de su madre eran zapotecas de Oaxaca. Carlos Mérida dijo: “Quería utilizar las técnicas y los recursos que había traído conmigo después de cuatro años de estudio en Europa. Había heredado de mis antepasados, los mayas, el amor por la elegancia de la abstracción.”
En 1919 se casó con Dalila Gálvez y juntos se mudaron a la Ciudad de México donde establecieron su residencia y tuvieron dos hijas, Alma y Ana. Desde su llegada Carlos Mérida se incorporó al arte y la sociedad de México. Sus actividades incluyeron la pintura de caballete, el mural y la docencia. En 1920 presentó su primera exposición individual en México en la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1922 fue ayudante de Diego Rivera en la ejecución del mural del Anfiteatro Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria, junto a Luis Escobar, Xavier Guerrero, Amado de la Cueva y Jean Charlot. En 1923 participó en la fundación del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pintores y Escultores de México, y fue comisionado por José Vasconcelos, Ministro de Educación Pública, para pintar dos murales en el Jardín Infantil.
Su segunda estancia en París fue de 1927 a 1929, dando lugar a otra transformación en su estilo. Le fascinaba el surrealismo de Klee, Miró, Picasso y la fantasía expresionista abstracta de Kandinsky. Mérida absorbió algunos de los elementos más líricos del surrealismo y al mismo tiempo se movió hacia una mayor abstracción. Presentó una exposición individual en la Galerie des Quartre Chemins, en París.
En 1929 regresó a México y fue nombrado junto con Carlos Orozco Romero directores de la Galería Nacional de Teatro en la Ciudad de México, actualmente Museo Palacio de Bellas Artes. También enseñó en la Escuela Central de Artes Visuales. En 1932 fue nombrado director de la Escuela de Danza de la Secretaría de Educación Pública de México, y en 1933 impartió un curso de Escenografía Visual en la Escuela de Danza.
Carlos Mérida tuvo una presencia constante en los Estados Unidos de América. Presentó varias exposiciones de su obra tanto en galerías como en museos. Su primera exposición individual en Estados Unidos fue en la Valentine Dudensing Gallery de Nueva York en 1929. Fue invitado a enseñar técnicas de pintura al fresco en el North Texas State Teachers College de Denton, Texas, en 1941, y permaneció dos años en Estados Unidos. estados En 1967 realizó un mural en el Centro de Convenciones de San Antonio, Texas.
En 1949 Mérida se interesó por la integración visual de la pintura y la arquitectura. Colaboró en la decoración mural de las construcciones de los arquitectos Mario Pani, Enrique del Moral y Salvador Ortega. En 1950 realiza los murales del complejo Miguel Alemán y el bar Los Eloines en México. También inició su gran obra mural en el complejo Presidente Juárez. En 1953 realiza los murales para el Edificio Reaseguros Alianza y el Edificio Chapultepec.
De 1954 a 1956 realiza un mural en el Palacio Municipal de Guatemala. De 1957 a 1958 realizó un mural en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. Otro mural en el Banco Hipotecario de Guatemala en 1963, y uno más en el Banco de Guatemala de 1962 a 1968.
En 1964 terminó los murales en el Cine Manacar, el Museo Nacional de Antropología y la Torre de Nonoalco en la Ciudad de México. En 1967 realizó un mural en el Hotel Aristos y otro en el Edificio Omega de la Ciudad de México.
En 1980, la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano le otorgó el Águila Azteca.
Carlos Mérida murió en 1984 a la edad de noventa y tres años en la Ciudad de México.
(Fuentes: 1. A Salute to Carlos Merida, The University of Texas at Austin, 1976; 2. Gunther Gerzso, Carlos Mérida, Rufino Tamayo, Instituto Nacional de Bellas Artes, 1978; 3. Carlos Merida, Color y Forma, Luis Cardoza y Aragón, 1992.)