Figura central del arte brasileño del siglo XX, Waldemar Cordeiro logra como pocos transitar del campo de la producción artística al de la reflexión teórica y se convierte en uno de los principales articuladores del arte concreto en el país.
En 1934, luego de 43 años de ausencia, se radica en Montevideo, donde trabaja en la creación de un lenguaje visual a partir de la síntesis, de la estructura geométrica y de la recuperación de los símbolos de las culturas...
Destacó por su trabajo artístico relacionado con problemas sociales, aunque también empleó en su obra objetos y conceptos de otras disciplinas artísticas como la escultura.
Influenciado por la obra de Joaquín Torres García, Hlito, fue uno de los impulsores de un movimiento de ruptura que rechazaba el arte tradicional figurativo y buscaba exaltar la abstracción y la geometría
Se le ubica dentro del Realismo en su tendencia de hiperrealismo por mantener conexión con la visión fotográfica del encuadre –es su base de trabajo– y la traducción fiel de la escena.