Sus imágenes se arriesgan y transgreden las fronteras formales y expresivas de la representación fotográfica para convivir con otras disciplinas artísticas.

ENRIQUE BOSTELMANN (1939-2003)

Esta experimentación plástica da una dimensión escultórica a su obra. Bajo la idea de que cada fotografía construye su propia realidad, Bostelmann aborda las posibilidades expresivas de la imagen.

Nació en Guadalajara en 1939. Estudió fotografía en el Colegio Alemán de la Ciudad de México, bajo la instrucción de Heinz Schlicht. En 1958 continuó sus estudios en Alemania con el profesor Franz Bartel, al recibir una beca para ingresar al Bayerische Staatslehranstalt der Fotografie en Munich. Su interés en la foto radica en la innovación formal, para lo cual ha recuperado nociones renacentistas y cubistas sobre el volumen y la perspectiva. Ha participado activamente en diversas asociaciones fotográficas, entre las cuales se pueden mencionar: Club Mexicano de Fotografía, Foro de Arte Contemporáneo y el Consejo Mexicano de Fotografía.

Destacó por su trabajo artístico relacionado con problemas sociales, aunque también empleó en su obra objetos y conceptos de otras disciplinas artísticas como la escultura. Trabajó comercialmente en los ámbitos de la publicidad, los documentales y las reproducciones fotográficas de obras de arte. Sin embargo, fue más conocido por sus proyectos experimentales con diversos materiales, estilos y técnicas, que fueron exhibidos en México, Estados Unidos, otros países americanos y en Europa, desde la década de los 60 hasta su muerte en 2003. Su trabajo artístico es básicamente de dos tipos: el primero trata sobre los temas sociales y el segundo es más conceptual y ecléctico, utilizando objetos comunes de otras disciplinas creativas para hacer imágenes fotográficas. Enrique Bostelmann fue también un retratista consumado. Mucha de su maestría queda a la intemperie cuando ejecuta alguno de sus retratos que se vuelven únicos a través de una pose, un objeto o la composición misma. Existe como constante en el retrato bostelmanniano un punctum que vuelve a sus fotografías de personas tan originales como afiladas.
A pesar de que no ganó ningún premio importante por su trabajo, fue seleccionado como juez para diversos concursos y fue incluido como miembro del Salón de la Plástica Mexicana.