Luis Alberto López Cruz
En cada obra de Luis Alberto López Cruz -de marcada impronta latinoamericana- hay un mundo real e imaginario que late; un mundo plagado de rojos, tones ocres y dorados (el color es punto básico y clave para adentrarse en su pintura). La fuerza expresiva y energía radiante de su trabajo le otorga una singularidad y vitalidad propia. A través de la nueva figuración, se expresa a través de distintos planos. Cada uno incita a una lectura onírica plagada de sugerencias. Premiado y reconocido en muchos países, los cuadros y murales del joven artista peruano han alcanzado un sello distintivo que emana de un poderosísimo dibujo en donde logra complejas composiciones. El suyo, es un mundo mágico, un grito pictórico a la sensibilidad y la cultura propia.
BIOGRAFÍA
Soy oriundo de la ciudad de Trujillo, ciudad que se encuentra en el departamento de La Libertad, en la costa norte peruana.
Es en Trujillo, ciudad de un clima primaveral y cálido; donde empieza mi historia e interés por las artes plásticas y donde los colores de mi obra no son ajenos a la naturaleza geográfica visual y sensitiva de dicha zona.
En mi primera instancia de la infancia aún, el dibujo a lápiz y bolígrafos llamaba mucho de mi atención .
Siempre lo tuve muy claro la opción de ser artista. Y por el año 1990 postulé a la Escuela Superior de Bellas Artes, “ Macedonio de la Torre”, de la ciudad de Trujillo, Perú, egresando de dicha institución el año 1994.
Desde ese tiempo que empieza mi travesía artística y de vida; por eso es que decido viajar al país vecino de Chile por el año 1996.
El camino ha sido de muchos desafíos y de aprendizaje permanente (ese interés no caduca) y es así como desarrollo mi labor con mucha vehemencia y pasión.
Ese amor por el arte sigue tan vigente como el primer día e incluso con más responsabilidad y con la madurez propia de los años.
He ido realizando los cambios necesarios de acuerdo a los tiempos de vivencias personales y de época.
Soy un reportero visual de este tiempo del cual trato de ser consecuente en plasmarlo de la forma que he sabido interpretar y traducir.
Agradezco al universo por darme esa magnífica opción y posibilidad de expresarme mediante las artes visuales. Que además he podido dar alas a propuestas y proyectos diversos, tales como la pintura al óleo, acrílico, acuarela, pastel, sanguina, lápices, etc y soportes tan diversos como bastidores sobre tela, muros, muebles, maniquíes, cuerpos pintados, barricas de vino y así en todos los soportes que se me presentan. Y desafíos de exposiciones en diferentes latitudes del orbe y que espero se siga incrementando en el tiempo.
LA PALETA MÓVIL DE LUIS LÓPEZ CRUZ
La obra de este artista peruano es una explosión de color en movimiento, explosión que se aproxima y se aleja, en una danza ritual que envuelve al observador y lo integra a la composición.
Diferentes planos pictóricos se abren en abanico y la mirada se pierde en cada uno de esos estratos, pasando a formar parte de esa superficie dinámica, alegre y comprometida que López Cruz ofrece a su público.
Su superficie pictórica es una invitación a lo colectivo y en ella se escucha una música monocorde y sostenida que avanza y retrocede entre los pasajes montañosos o los desfiladeros de Los Andes peruanos o chilenos.
Su técnica se asienta en los inagotables recursos que ofrece un tipo de vida colectiva y de participación, unida al dominio del campo expresivo y a los medios plásticos requeridos para alcanzar la creación…, creación que no se concretaría totalmente sin ese pensamiento grupal que la origina y sin la observación sostenida que la multiplica.
Los orígenes mestizos de López Cruz están presentes en su pintura y en su interacción con el público, su propuesta invita a participar y la percepción de su significado es una verdadera renovación de vida y de fresco placer visual.
Delia Negro
Chicago USA
Año 2006