Pablo Suárez
Pablo Suárez nace en Buenos Aires, en 1937. A lo largo de su larga trayectoria ha sostenido una actitud continua de ajustes de lenguajes con respecto a las condiciones que, sobre todo, la realidad global y circundante le exigía. Su obra ha estado siempre «cargada» de una intencionalidad de testimonio en su enfrentamiento con los problemas de situaciones cotidianas, sociales, políticas, económicas. Su elección ha sido responder a través del arte. Su producción, en consecuencia, ha tratado de apartarse de cualquier canon preestablecido para lograr un lenguaje directo, comunicativo y especialmente eficaz. El comienzo de su actuación dentro del arte argentino coincide con una apertura general de lenguajes que va a significar la década del 60. Expone por primera vez individualmente en 1961, oportunidad en la que muestra una pintura oscura con un trasfondo existencial. Luego realizó objetos a través de los cuales caricaturizaba a ciertos sectores sociales, con influencia del sainete y de la gráfica de la época. Ideó junto a Marta Minujín y Rubén Santantonín la Menesunda en 1965. Intervino en la Experiencias Visuales del Instituto Di Tella de 1967. Al año siguiente rehusó a volver a intervenir y su negativa se transformó en obra. Desde entonces se inclinó en aquellos años clave por propuestas más conceptuales y políticas que nuevamente eran un ejemplo del nombrado ajuste de lenguajes del artista al momento histórico. Uno de los objetivos fundamentales de Suárez ha sido, en una actitud ética, ir en contra de tergiversaciones y falta de autenticidad de los hechos artísticos, como también demostrar una conciencia de la posición periférica de la Argentina con respecto a los países desarrollados y la proclamación de sus discursos artísticos. Existe un trasfondo conceptual constante en su obra.
En la actualidad desarrolla una figuración, tanto en pintura como en objetos, cuyo realismo no está referido a una representación de la realidad, sino a incidir dentro de la realidad, valga el juego de palabras. Se trata de un realismo crítico. Suárez, tal vez, por haber comenzado su actuación en los años 60, década utópica por excelencia, nunca abandonó su actitud crítica, que busca de algún modo señalar la realidad en un intento de modificarla. Los problemas que trata son los de la marginalidad y los que se refieren a una imposición de los poderes sobre las formas de cultura. – Mercedes Casanegra.
BIOGRAFÍA
PABLO SUÁREZ (Buenos Aires, Argentina, 1937 - 2006)
Artista plástico y escultor, nació en Buenos Aires en el año 1937. En 1955 Ingresó en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, pero abandona los estudios. Al mismo tiempo asistió a clases de box, y participó en varios encuentros como boxeador amateur. Se definió como un pintor autodidacta, aunque asistió al taller de Raquel Forner y Alfredo Bigatti. Entre 1957 y 1958 decidió dedicarse al arte de manera específica. Es impulsado entre otros artistas por Germaine Derbecq, Alberto Greco y Antonio Berni. Expuso por primera vez individualmente en 1961 en la galería Lirolay y fue uno de los protagonistas del Instituto Di Tella. Realizó en 1965, La menesunda con Marta Minujin y Rubén Santantonin. En 1965 obtuvo la beca Welfare para exponer en Chicago, EE.UU. En los ‘80, fue parte del Grupo Periferia. Su obra Imágenes de la Argentina de hoy (1985) se convirtió en muestra itinerante por América del Sur. La producción conjunta Harte, Pombo y Suárez ganó el Premio Mejor Exposición de 1989 y Arte argentino contemporáneo integró en 1994 la colección permanente del MNBA. Participó en muestras nacionales e internacionales y sus obras forman parte de importantes colecciones. También recibió múltiples distinciones, como por ejemplo en 1999 el Premio Constantini por su obra Exclusión.
Falleció en el año 2006.
A lo largo de su larga trayectoria, Pablo Suárez ha sostenido una actitud continua de ajustes de lenguajes con respecto a las condiciones que, sobre todo, la realidad global y circundante le exigía.
PABLO SUÁREZ (1937 - 2006)
Pablo Suárez (Buenos Aires, 1937 - 2006) fue uno de los impulsores de los rumbos más significativos que emprendió el arte argentino en las últimas cuatro décadas del siglo veinte. A lo largo de su carrera utilizó gran variedad de materiales, soportes y medios: pintura, escultura y la instalación, estableciendo un diálogo permanente e incisivo con el mundo que lo rodeaba. Su obra se inscribe en la tradición del arte popular, el grotesco y la parodia.
Gestionó y colaboró en los diferentes colectivos de los años ‘60 formando parte de la mítica generación del Di Tella y participando de Tucumán arde. En los ‘70 trabajó desde los márgenes de la institucionalidad. A partir de los ’80 constituyó los grupos “Nueva Imagen” y “Periferia” y en los ‘90 ejerció una gran influencia en los artistas vinculados al Centro Cultural Rojas y al Taller de Barracas, donde desarrolló una activa labor como docente, y nexo con las nuevas generaciones de artistas que surgieron del under y de diferentes espacios emergentes. Participó del envío a la XVI Bienal de São Paulo en 1981, XVIII Bienal de São Paulo en 1985 y XXII Bienal Internacional de São Paulo en 1994.
Su obra forma parte de destacadas colecciones institucionales y privadas en Latinoamérica, Estados Unidos.