Arquitecto y pintor de fama mundial, pero, por sobre todo, un gran maestro del surrealismo y un visionario del arte.
Pintor nacido en Chile cuyas obras de inspiración surrealista y metafísica ilustran un mundo onírico de la civilización tecnológica moderna. Se formó como arquitecto en Santiago de Chile y con Le Corbusier en París entre 1934 y 1935, donde se hizo amigo del pintor Marcel Duchamp, Pablo Picasso, René Magritte, entre otros. Luego, viajó a España y conoció a Federico García Lorca, Salvador Dalí y Andrés Breton -padre del surrealismo-. Así, Matta produjo ilustraciones y artículos para el periódico Minotaure. En 1936, residió brevemente en Londres, donde trabajó con Walter Gropiues y László Moholy-Nagy. Por esos años, además, dio un giro decisivo para su carrera artística, ya que pasó del dibujo a la pintura en óleo, por la cual se hizo famoso mundialmente. Sus primeras obras de orientación surrealista datan de esos años y pertenecen a la serie Morfologías psicológicas (1938). Al estallar la II Guerra Mundial se trasladó a Estados Unidos. De 1939 a 1948 Matta vivió en Nueva York, donde conoció a André Breton, Max Ernst, Yves Tanguy y André Masson. Matta ha ejercido una influencia decisiva en la obra de Arshile Gorky y en la creación del expresionismo abstracto. Sus obras están pobladas de extraños autómatas híbridos y de criaturas a modo de insectos, como en Eros precipitado (1944, Museo de Arte Moderno, Nueva York). Otras obras significativas son La tierra es un hombre (1941), La cuestión Djamila (1962) y Sobre el estado de la unión (1965). Falleció el día 23 de noviembre del 2002 en la localidad italiana de Civitavecchia, en las cercanías de Roma, a la edad de 91 años.