Soriano fue una figura mundial en el arte del siglo XX, cuya imaginación influyó sobre artistas internacionales de origen latinoamericano como Roberto Matta, Rufino Tamayo y Wifredo Lam
RAFAEL SORIANO (1920 – 2015)

Nacido en 1920 en Matanzas, Cuba, Rafael Soriano manifestó una temprana inclinación por la pintura. Después de completar siete años de estudio en la prestigiosa Escuela Nacional de Bellas Artes San Alejandro de La Habana, se graduó en 1941 como profesor de pintura, dibujo y escultura. Luego regresó a Matanzas donde enseñó artes visuales durante casi dos décadas. Fue uno de los fundadores, y más tarde Director, de la Escuela de Bellas Artes de Matanzas, la escuela de arte más importante de Cuba fuera de La Habana. Es uno de los principales artistas latinoamericanos de su generación y uno de los principales pintores de Cuba.

En 1962, Soriano se exilió y se instaló en Miami con su esposa Milagros y su hija Hortensia. Trabajó como diseñador gráfico y ocasionalmente enseñó, primero en el Catholic Welfare Bureau, y luego en el Programa Cultural Cubano de la Universidad de Miami. Continuaba pintando incansablemente por las tardes.

Soriano evitó los temas vernáculos que dominaron el arte cubano desde su aparición con la primera Vanguardia a mediados de los años veinte. Su trabajo siguió los caminos de la abstracción geométrica a lo largo de los años cincuenta y formó parte de los diez pintores geométricos concretos, pero a fines de los sesenta, el trabajo de Soriano dio un giro radical. Su pincel comenzó a crear formas asombrosas; expresiones abstractas relacionadas con las emociones, sentimientos, meditaciones e introspecciones místicas. Un novedoso tratamiento de luz y color, transparencias y formas colocó a Soriano en una nueva dimensión estética y lo liberó de sus apegos anteriores a las escuelas y tendencias. A través de una técnica altamente refinada, se convirtió en un maestro de la luminosidad, de la metáfora pictórica y del lenguaje metafísico de las formas. En sus sorprendentes y altamente complejas imágenes, la luz actúa como forma y contenido. Es esta unidad de propósito y medio de representación lo que constituye la contribución trascendental de Soriano al discurso visual contemporáneo y eleva su creación artística a un rango universal.

Desde su primera exposición en 1947 en el Lyceum and Lawn Tennis Club de La Habana, el trabajo de Rafael Soriano ha estado representado en numerosas exposiciones individuales y en más de 200 exhibiciones colectivas. Sus pinturas han viajado por los Estados Unidos, América Latina y Europa. Su obra está incluida en numerosas colecciones privadas y públicas, incluido el Museo de Arte de las Américas | Organización de los Estados Americanos, Washington, DC, Blanton Museum of Art, Austin, TX, Bacardi Imports, Miami, FL, Banco Bozano-Simonsen, Río de Janeiro, Brasil, Continental Bank, Miami, FL, Colección CIFO | Fundación de Arte Cisnero Fontanals, Miami, FL, Museo Cubano de Arte y Cultura, Miami, FL, Museo de Arte de Denver, CO, Galería de Arte Moderno, Santa Domingo, República Dominicana, Grupo DEARMAS, Caracas, Venezuela, Museo de Arte Jane Voorhees Zimmerli | Rutgers, New Brunswick, NJ, Museo de Arte de Long Beach, Long Beach, CA, Museo de Arte Lowe, Coral Gables, FL, Museo de Arte McMullen en Boston College, Boston, MA, Museo de Arte, Matanzas, Cuba, Museo de Arte Zea, Medellín, Colombia, Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana, Cuba, Museo de Arte, Ft. Lauderdale, FL, Nations Bank Corporation, Charlotte, NC, Patricia & Phillip Frost Art Museum, Miami, FL, Pérez Art Museum Miami, FL y el Smithsonian American Art Museum, Washington, DC.