Luis Filcer nació en Ucrania y reside en México desde pequeño Ha participado en numerosas exposiciones tanto colectivas como individuales, tanto en México como en el extranjero, entre las que destacan Palacio de Bellas Artes, México, D.F; World House Galleries, Nueva York; Museo Aemstelle, Holanda; Panamerican Union, Washington, D..C.; Museo de Beyerd, Holanda; Buckingham Gallery, Londres, Inglaterra; Museo Het Rijper, Holanda; entre otros. Pintó Murales en la Iglesia de Groene Zwann, Holanda, Se han publicado libros acerca de su obra.
Recibió premios tales como: Círculo de Bellas Artes México, D.F. Medalla de plata y Medalla de oro, Salón de Primavera , México, D.F. Medalla de oro “José Clemente Orozco” Daniel Weinfeld, escribió acerca de la obra de este reconocido artista lo siguiente: La pintura de Luis Filcer es la expresión de un artista moderno, multifacético y políglota que ha sido formado espiritualmente por varias culturas y que con estilo fuerte, minimalista, exento de detalles superfluos, intenta hacer pensar al observador. Su pintura no es representante de la tranquilidad, sino que es un torbellino en la búsqueda de la verdad, la justicia y la esperanza.
Habiendo nacido en Ucrania y radicado por largas temporadas en Europa y en México, él ha sido formado por ciertos elementos primordiales de esas culturas y los ha fusionado en un común denominador con una expresión moderna y personal que lo ponen a la vanguardia del expresionismo.
Sus temas y colorido son en ocasiones discordantes, como ecos en una sinfonía de Shostakovich o de Satie; artistas hermanos de espíritu llenos de crítica social, que aunque representan una angustia interna, a la vez tienen toques y destellos ocasionales de humorismo negro, representando así la amplia gama de la problemática humana.
Los paisajes y la naturaleza muerta no tienen mucho interés para Filcer; para él, es el conflicto de la vida cotidiana lo que lo apasiona y que plasma en casi toda su obra.
La influencia de los post-impresionistas y expresionistas europeos, también son determinantes en su estilo. En particular, pintores como Munch y Van Gogh, que influenciados por la gráfica japonesa evitaron pintar lo superfluo.
Filcer ama a la humanidad y son los miserables, los personajes de la Comedia Humana, o del juicio de Kafka, los que viajan en el metro, los que mantienen su interés. Son los derrotados, las prostitutas y los soñadores a quienes pinta con dignidad en una franca y acerba crítica social.
En suma, el tema primordial de Luis Filcer es la esperanza representada en la historia del hombre que cae para conocer la maldad, la injusticia y la miseria, con el objeto de conocer la diferencia entre el bien y el mal; y que una vez habiendo adquirido sabiduría, pueda volver a remontarse a las alturas, con conocimiento de causa.