En 1989, Cambre produce un giro fundamental en su obra y hasta 1999, se suceden una serie de muestras y exhibiciones que lo llevan por Buenos Aires, Caracas, Costa Rica, Milán y Nueva York. Las obras anteriores tienen un sentido muy preciso en el contexto de querer narrar algo además de sorprendernos con el color, con un estallido visual de la materia o con la franqueza del material mostrado como cosa en si mismo. Estas nuevas pinturas debían crear una posibilidad para seguir pintando, crear un nuevo entorno. -Hugo Petruschansky

JUAN JOSÉ CAMBRE    (Buenos Aires, Argentina, 1948 )

Juan José Cambre nació en Buenos Aires en 1948. Entre 1972 y 1974 estudió pintura con Luis Felipe Noé y se recibió como arquitecto en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Además de artista plástico, es un destacado colorista, que ha trabajado también en la escenografía de numerosas obras teatrales y óperas. Su primera exposición individual se realizó en 1976 en la Galería Lirolay, de Buenos Aires, en donde presentó una serie de pinturas acrílicas. En este período y hasta principios de los 80 expuso en la galería Original Múltiple Arte. A partir de entonces, y hasta 2007, realizó muestras individuales en galerías de la misma ciudad, como Arte Nuevo, Ática, Jacques Martínez, Adriana Rosemberg, Fundación Klemm, entre muchas otras. Así como luego expuso individualmente en galerías, museos y centros culturales de Buenos Aires, Bahía Blanca, Rosario, Caracas, San José de Costa Rica, Panamá y Milán. También participó en exhibiciones colectivas, organizadas en espacios como Silvana Facchini Gallery, Miami (2002); Maison de la Culture Cote-des-Neiges, Montreal (1998); Argentina-Chile (Galería Plástica Nueva, Santiago de Chile, 1992, y Museo de Arte Moderno, Buenos Aires, 1991); La vuelta al centro (Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, 1990); La nueva imagen (Galerie Beau Lézard, París, 1988; Museo de Arte Moderno, Caracas, Venezuela, 1986, y Bienal de San Pablo, Brasil, 1985), entre otros. En 1981 ganó el concurso Banco del Acuerdo, que le otorgó como premio un viaje a Nueva York, y en ese contexto exploró otros materiales. En sus obras, a partir de los 80, el peso de la pintura se hizo más visible y la luminosidad del color aparece como rasgo notable. Luego de regresar a Buenos Aires, a mediados de esa década, complementó su actividad artística con la realización de escenografías o puestas-instalaciones, modalidades que influyeron en sus trabajos pictóricos posteriores. En 1989 se produjo un giro fundamental en su obra: diluyó todos los aspectos narrativos de la imagen y se abocó a exhibir la pintura en sí misma. Comenzó a utilizar un elemento referencial que permaneció en sus pinturas durante los siguientes años: una vasija. En esa instancia, quedó acentuado el interés por el plano de color y, asimismo, por la permanencia subyacente de cierto aspecto lírico en la obra. En el año 2000 realizó una muestra en la Galería Klemm, en donde presentó una serie de trabajos que manifiestan otras derivaciones en el campo de la pintura, aunque sin desvíos con respecto a algunas de las características anteriores. A partir de fotografías de vegetaciones tomadas durante varios años, realizó una serie de cuadros cuyo formato responde al fragmento seleccionado del registro fotográfico. En 1993 fue convocado para realizar murales para diecinueve sucursales del Credit Lyonnais, actual Banco Tornquist de Buenos Aires. Recibió, entre otras, las siguientes distinciones: primer Premio de Pintura S.H.A.(1976); primer Premio de Pintura Salón Manuel Belgrano (1981); Premio Beca a Nueva York, Banco del Acuerdo (1981); Mención Artista Joven del Año, Asociación Argentina de Críticos de Arte (1982); segundo Premio de Pintura Prilidiano Pueyrredón (1983); y primer Premio Amalia Lacroze de Fortabat (1993). Actualmente, vive y trabaja en Buenos Aires.