Los Mundos Fantásticos de José Gurvich

JOSÉ GURVICH

Su obra abarca la pintura, la cerámica, madera y murales. Logró un estilo único, sus telas están pobladas de imágenes que  combinan y registran elementos de la iconografía religiosa judía, su gran admiración por los maestros Brueghel y Bosch y las vivencias e impresiones de una vida transcurrida en lugares tan diversos como Montevideo, Israel y Nueva York.

Nace el 5 de enero de 1927 en Yatsmev, Lituania, y emigra junto a sus padres al Uruguay en el año 1932. Instalados en el Barrio Sur de la capital Montevideo, lugar donde se concentran los inmigrantes de origen judío, vive su infancia y adolescencia en condiciones humildes. En 1942 comienza a estudiar pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes bajo la dirección del pintor uruguayo José Cúneo. Dos años más tarde conoce a Joaquín Torres García, quien lo invita luego a incorporarse al núcleo del Taller Torres García. Desde entonces, hasta el cierre oficial del Taller, Gurvich participará en todas sus actividades, que incluyen publicaciones, exposiciones (locales e internacionales), realización de murales, enseñanza, etc. Luego de viajar por Europa junto a otros artistas uruguayos, en 1954 es invitado por el Kibutz Ramot Menasche de Israel para realizar un mural para el comedor público. Se instala allí, y se incorpora a su vida cotidiana, trabajando incluso como pastor de animales. Expone en Tel-Aviv, vuelve a Europa, y en España se dedica a estudiar a los maestros españoles Goya y Velázquez, pero luego se inclina por El Bosco y Bruegel. Vuelve a Montevideo donde continúa una intensa actividad artística. En 1963 se muda al barrio Cerro, ámbito suburbano de Montevideo, instalando en su casa dos talleres, uno para cerámica y otro para pintura, donde asisten numerosos artistas jóvenes. Vuelve con su familia a Europa e Israel a fines de 1969, y en 1970 fallece su padre, que había retornado a Israel. Meses más tarde llega a Nueva York, donde se queda con su familia y se vincula a numerosos miembros del Taller Torres García allí radicados. Instala su taller en el subsuelo del apartamento donde vivían, y participa, hasta su fallecimiento en 1974, en numerosas muestras y exposiciones tanto en Nueva York como en otros países.