Su obra refleja la simbología mágica de la pintura ancestral, es la manifestación estética en su expresión pura descontaminada de modernidad y de estilos repetidos a lo largo de la historia.
Su pintura es intuitiva, armonía constante de sugerencias, de ideas y de formas que no dicen, sino, que el arte es y será siempre la manifestación espiritual del hombre a través de la estética mágica-religiosa.
Jorge Tamayo (1948, Carchi, Ecuador) asistió a Escula de Bellas Arts en Quito, Ecuador. Ha sido ciudadano de Costa Rica por más de 30 años y vive en San José.
Ha tenido 23 exhibiciones individuales y 107 colectivas a lo largo de América Central y del Sur. Él ha ganado cinco primeros premios.
La mayoría de su trabajo se centra en el desnudo. Su obra refleja la magia simbólica de la pintura ancestral manifestada en modelos modernos.
Tamayo es un pintor ecuatoriano figurativo con algunas aproximaciones al geometrismo y a la semiabstracción. Los personajes femeninos, mostrados con un sutil erotismo, parecen predominantes en su obra, en la que, además de la cuidada estética, se advierte un meticuloso tratamiento técnico.