JESÚS MARCOS (Salamanca, España, 1938 – Buenos Aires, Argentina, 2018)
«Descubrí el arte, al comienzo de mi adolescencia, en aquellos lejanos años del secundario, en mi Salamanca natal. Ya en Argentina, en Bahía Blanca, comencé un aprendizaje formal, en la escuela de Bellas Artes.
Elegí continuar estudiando en Buenos Aires, primero para profundizar el aprendizaje y más tarde como ayudante de dos grandes maestros como fueron J.C. Castagnino y A. Berni, que me adentraron en otros aspectos del arte. Su significado oculto, sus búsquedas, el arte como herramienta de conocimiento, de indagación.
Es en ese punto donde la pintura deja de ser un simple oficio, una profesión, para transformarse en un modo de vida. Y como modo de vida, llevo pintando más de 50 años, realizando más de 70 muestras individuales y numerosas colectivas tanto en Argentina como en otros países y continentes.
Descubrí que el arte no evoluciona, se trasforma, responde a la dinámica que se origina entre quien lo hace y las circunstancias que le tocan vivir, entre el encuentro del mundo personal y la sociedad colectiva…»
Reseña
Nace en Salamanca, España, en 1938. En 1953 emigra con su familia a Bahía Blanca, Argentina. En 1957 Comienza a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Bahía Blanca. En 1960 se instala en Buenos Aires. Durante varios años estudia en el taller de J.C. Castagnino. En estos años de estudio frecuenta a varios maestros importantes de la Pintura Argentina, además de Castagnino de quien llega a ser ayudante de taller durante 1961 y 1962, Antonio Berni de quien es ayudante en la realización de murales, Enrique Policastro, Carlos Giambiagi, y sobre todo Miguel Diomede y Juan del Prete. «Había asimilado bien las enseñanzas de Cezanne y aparecía en mi pintura una doble vertiente, “pos cubista” por un lado y “expresionista-nueva figuración” por el otro».
En 1966 se instala en México donde reside un año. Estudia antropología en el Museo Antropológico de México y grabado en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, ciudad de México. «Nunca tuve una atracción desde la pintura por el Arte Precolombino en sí mismo, pero siempre tuve una atracción por las llamadas Culturas Primitivas y en este sentido las sentí y estudié como a tantas otras culturas que siempre me fascinaron».
Durante 1967 reside en Nueva York. «Fue un encuentro fuerte. Nunca había estado viviendo la Cultura Anglosajona. Época del Hippismo, las grandes manifestaciones contra la guerra de Vietnam, y el Arte Pop. No pinté mucho, fue un año de investigación, de asimilar un mundo diferente. Trabaje sobretodo haciendo “collages”, técnica que había comenzado a desarrollar en México pero que en Nueva York pasó a ser casi la única técnica que continué». En 1968 se instala en París donde vive hasta 1972. «Si la llegada a Nueva York fueron las manifestaciones contra la guerra de Vietnam al poco de llegar a París fue Mayo del 68. Dos grandes acontecimientos en lo social que supongo dejaron huellas en mí, pensando en mi interés por la realidad social. Si en Nueva York el contacto fue con las vanguardias, en París fue con los museos y los maestros de todos los tiempos. Pero creo que en París descubrí la actitud surreal, no tanto en la pintura como en la literatura, era una actitud frente al mundo circundante que se vivía cotidianamente. Escritores como Artaud, Michaux, Bataille o Barroughs fueron otro aspecto de las vanguardias. La técnica del “cut-up” desarrollada en la literatura por Barroughs, complementa el montaje proveniente del cine y el “ensamblaje” proveniente del cubismo. Creo que estas tres vertientes sirvieron para consolidar tanto el concepto de fragmento como de armado y desarmado de la realidad. En París desarrolle sobretodo el grabado, pero a pesar de que llegue desde México con una técnica de grabado ya resuelta, creo que fue en París donde terminé de armar mi técnica y creo que Rodolfo Krasno no fue ajeno a esta definición. Si bien algo de mi sentido del “gofrado” se emparienta con los gofrados de Berni, pienso que no vino por ahí la influencia y si hubo algo de influencia, vino por el lado de Krasno». En 1973 regresó a Buenos Aires. «Deje de lado las pinturas con elementos de bulto y comencé a pintar sobre tela plana».
Ha realizado más de 70 exposiciones individuales en Argentina, Latinoamérica y Europa. Ha actuado numerosas veces como jurado de premios y concursos tanto provinciales como nacionales. Sus obras se encuentran en Museos y Colecciones entre ellos:
Buenos Aires
-
- Secretaria de Cultura de la Nación
- Secretaria de Educación
- Museo de Arte Moderno
- Museo de Arte Contemporáneo
- Museo del Grabado
- Museo E. Sivori
- Museo de Bellas Artes de Bahía Blanca
- Museo Municipal Castagnino de Rosario
- Museo de Artes Visuales de Santa Rosa, La Pampa
- Museo Rosa Galisteo de Santa Fe
- MACLA, Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano, La Plata
- Museo López Claro, Azul
- Museo de Bellas Artes, Tandil
- Museo Marítimo, Ushuaia. etc.
En el extranjero:
- Francia
- Museo de Arte de Saint Etienne
- Biblioteca Nacional de París
- México D.F.
- Museo de Arte de San Carlos
- Instituto Nacional de Bellas Artes
- Brasil
- Museo de Arte Moderno de Iberapuera, San Pablo
- España
- Museo de Arte e Historia, Salamanca
- Colección Caja Duero, Salamanca
- Biblioteca Nacional, Madrid
- Corea
- Museo de Arte Kumho, Seúl
- USA
- Biblioteca Nacional, Nueva York
- Colecciones particulares
Ha sido galardonado con más de 25 premios en Salones y concursos nacionales. Entre los más importantes:
- Primer Premio del Salón de Bahía Blanca
- Premio M.C.Victorica, Salón M. Belgrano
- Premio adquisición Salvador Caputo, Salón de Santa Fe
- Premio Secretaría de Cultura de la Nación, Salón de Santa Fe
- 2do. Premio adquisición, Salón de Rosario
- Premio Adquisición H. Butler, (Fondo Nacional de las Artes) Salón de Santa Fe
- Premio Único de Monotipo, Salón Manuel Belgrano, Buenos Aires
- 3er. Premio, Salón Nacional, Buenos Aires.