Su técnica incluye el óleo sobre tabla y soportes de cartón, entre otros. El estilo es, fundamentalmente, naif, con toques impresionistas, especialmente las kermeses, los carnavales y actos populares donde aparecen grandes multitudes.

IGNACIO NÚÑEZ SOLER   (Paraguay, 1891 – 1983)

No pintó artísticamente; era pintor de casas. Sus inicios fueron como pintor de brocha gorda y decorador de obras. Luego empezó a pintar la puesta en escena de las obras de teatro. Desde entonces, exploró el lenguaje plástico y creció como artista. Pintó mayoritariamente casas, plazas, el mercado “Guazú”, la plaza uruguaya, fiestas y otras escenas folclóricas.

Nació en Asunción, Paraguay, el 31 de julio de 1891, hijo del abogado, periodista y eminente político liberal Adolfo Soler, uno de los grandes referentes de la revolución liberal de 1904. fue fundador de la entidad obrera denominada «Primero de Mayo», en 1916. Sobre la base de esta agrupación, poco tiempo después se creó el «Centro Obrero Regional de Paraguay», siendo Núñez Soler uno de sus propulsores. En su juventud ya era conocido por sus ideas políticas de avanzada, pues fue inspirado por los escritos de Rafael Barrett.

Desde 1931 y durante más de medio siglo, estuvo presente en varias exposiciones, individual y colectivamente y también a nivel internacional, participando en las exposiciones bienales de São Paulo, Brasil. Algunas de sus pinturas se encuentran en importantes museos de Argentina, Brasil, Uruguay, Estados Unidos y Alemania.

Cabe indicar que su pintura es también militancia política, compromiso y utopía. Relata con pasión escenas de antiguas luchas anarquistas, anécdotas de reivindicaciones, conquistas gremiales.

Murió en Asunción, el 13 de octubre de 1983.