Descendiente de una familia patricia, Florencio de los Ángeles Molina Campos nació en Buenos Aires en 1891. Desde pequeño comenzó a dibujar, de manera autodidacta, ese mundo gauchesco que tan bien conocía y del que él formaba parte, ya que en más de un oportunidad admitió sentirse gaucho. Trabajó como ilustrador en el vespertino La Razón, donde publicaba dibujos humorísticos sobre temas de actualidad, pero en escenas prehistóricas. Fue un gran paisajista y como tal ilustró El Fausto criollo (1942 y reeditado en 1950), obra poética escrita por Estanislao del Campo; también se destacó como retratista y de la ciudad de Carmen de Areco sacó muchos de los personajes de sus almanaques, incluyendo al verdadero Don Segundo Sombra Ramírez, quien inspiraría a Ricardo Güiraldes su obra homónima. En 1931, Molina Campos realizó su primer viaje a Europa, siguiendo la tradición de la época, y logró exhibir sus obras en París. En esa época firmó el contrato para ilustrar los almanaques de la firma Alpargatas, que se editaron entre 1931 y 1936, 1940 y 1945, y en 1961 y 1962. Estos almanaques fueron los que le dieron popularidad a Molina Campos, ya que no había casa, por humilde que fuera, que no contara en alguna de sus paredes con las imágenes del artista. En 1944, el pintor firmó un contrato por diez años con la firma norteamericana Mineapolis-Moline, para la que ilustró entre 1944 y 1958 una serie de almanaques similares a los de Alpargatas, pero que incluyeron la maquinaria agrícola de esa empresa. Le sumaron a esta producción afiches, estampillas y barajas y se reprodujeron los cuadros en diarios y revistas. En 1951, editaron también 12 láminas de los originales de ese año.Florencio Molina Campos murió en Buenos Aires en 1959. En 1969 se constituyó la Fundación Molina Campos y en 1979 la señora María Elvira Aguirre de Molina Campos inauguró, en la ciudad de Moreno, un museo dedicado a la memoria del artista.