Definen el arte de este maestro la preocupación de la luz, la fusión en ella de las formas y la pesadez de los empastes y, en su concepción general del cuadro, gravitan de modo muy evidente fuertes elementos naturalistas.

FERNANDO FADER   (Burdeos, Francia, 1882 – Córdoba, Argentina, 1935)

Realiza estudios primarios en Francia y estudios secundarios en Alemania, en la Realschule del Palatinado del Rhin, en donde fue discípulo del famoso pintor naturalista Heinrich Von Zügel cuya influencia se hizo sentir en toda su obra, particularmente en sus indagaciones sobre la luz y el empaste.

En 1904 vuelve al país y en 1906 realiza su primera muestra en Argentina, que no tuvo éxito. ‘Participó del grupo Nexus -de temática localista y técnica que vacilaba entre el impresionismo y el academicismo-, con Collivadino, Ripamonte, Bernaldo de Quirós y, marginalmente, Emilio Caraffa. Nexus presentó tres exposiciones que abrieron el camino al Salón de Primavera de 1911.

Regresó a Europa donde residió hasta 1914, año que volvió a su tierra para establecerse definitivamente en Buenos Aires y presenta dos obras en el Salón Nacional. Con «La mantilla» comparte el Premio Adquisición con Ernesto de La Cárcova. En 1915 participa en la exposición Internacional de California y gana el Primer Premio y Medalla de Oro con «La comida de los cerdos» En 1918 se instaló en la finca de Loza Corral, Córdoba, que sería su residencia definitiva.

En 1924, la Sociedad Amigos del Arte organizó su primera exposición retrospectiva, en la que se mostraron cuarenta y tres de sus obras. Continuó pintando incansablemente, se presentó en numerosos salones y llevó a cabo exposiciones a pesar de su mala salud, que empeoró notablemente a partir de 1927. En 1930 realizó la que fue su última exposición en vida. Su precario estado de salud le impidió trasladarse desde Loza Corral y la muestra se inauguró sin su presencia. En 1932 se inauguró, en las salas de la Comisión Nacional de Bellas Artes del Palais de Glace, una gran exposición retrospectiva que reunía ciento ochenta obras de Fader.

Entre sus múltiples retratos, óleos y acuarelas se destacan La mantilla, La madre y La liga azul, estas últimas expuestas en el V Salón Nacional de 1915, así como La vida de un día, serie de ocho telas, en las que se representa el mismo paisaje con sus variantes de luz a lo largo del día, pintadas durante 1917. Esta serie está expuesta en el Museo Municipal de Bellas Artes de Rosario «Juan B. Castagnino».

Sus obras pueden apreciarse en: El Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, El Museo Provincial de Bellas Artes «Emiliano Guiñazú» Casa de Fader, Mendoza y Museo Municipal de Bellas Artes de Rosario «Juan B. Castagnino».

Fallece en Loza Corral, Córdoba, Argentina el 28 de febrero de 1935.