“Su obra se caracteriza por su obsesión por retratar al indígena vistiendo sus atuendos originarios, matizando de forma excepcional la textura de los tejidos con que con confeccionan sus prendas, así como el colorido de sus dibujos y cenefas, tan característicos como singulares”. Carlos Ostermann
EUSEBIO VÍCTOR CHOQUE QUISPE    (La Paz, Bolivia, 1962)
Reseña
Eusebio Choque, uno de los artistas más emblemáticos del arte boliviano contemporáneo. Sus características obras retratan individuos con trajes típicos que le dan la espalda al espectador.
Con tres décadas dedicadas al arte, Choque es considerado uno de los maestros que ha revitalizado la estética indigenista que nutrió el arte latinoamericano desde principios del siglo XX, la que crearon, entre otros, el ecuatoriano Guayasamín, el boliviano Cecilio Guzmán de Rojas o el lituano Juan Rimsa, de acuerdo con la crítica especializada, que por ejemplo se recoge en el libro “De la Pachamama a la Galería de Arte”, de Hans Buechler.
El idiolecto estético, la marca de sus obras, ha decantado en la representación de individuos de espaldas que se enfrentan a diversos tipos de horizontes. Al respecto el artista explica:
“No tienen rostro pero tienen movimiento, así que tienen alma y como no tienen rostro, eso permite que el espectador y la obra pueda conversar, tal vez alguien se imagine un rostro o tal vez sólo se pregunte cómo sería éste, o si lo tiene y por qué”
“Ahora pero, la supremacía de mis obras está en el tejido, eso es lo que más me interesa, he viajado bastante alrededor de nuestro país para conocer los tejidos, conozco el sabor del limón, ¿entiendes?, eso me he permitido poder trabajar, el tejido y, claro, le hemos agregado algunas texturas más, pienso que tengo el derecho”, aclaró.
Con los personajes de sus obras de espaldas, uno de los elementos centrales de sus representaciones son los tejidos que cubren los cuerpos, que son reproducidos con una técnica prolija que raya en la imagen fotográfica y se vuelven uno de los elementos centrales porque los tejidos contrastan con la oscuridad de las composiciones.
Con padre carpintero y madre obrera, además de una familia numerosa, Choque recuerda que tras el fallecimiento prematuro de su papá, los hijos mayores poco a poco estuvieron en la situación de ver por cada uno. En ese momento de su vida él obtuvo una Beca de las Hermanas Salesianas, que le permitió estudiar ingeniería en la universidad y bellas artes, se graduó como escultor, pero nuevamente con las carencias económicas encima, Choque optó por desarrollar la pintura a caballete, ya que no tenía espacio para montar un taller de escultura pero sí podía pintar en su cuarto todo el día, recuerda.
Al rememorar estos inicios de su carrera como artista con la que vive y mantiene a su familia, Choque comenta: “Hay artistas que nacen y artistas que se hacen; yo me hice”
En su hoja de vida, documento que presenta para cada exposición a sus organizadores, Choque escribe:
“A través del dibujo lo que pretendo es mostrar y sensibilizar a la sociedad que somos un país rico en nuestra identidad, los cuales son realizados en fondo oscuro y de espalda, porque ellos van por delante y se internan en la oscuridad, mostrándome por donde seguir, ellos tienen su misterio que a la vez es el mío, yo estoy dentro”.
Fuente : Periódico Correo del Sur