La composición, el color y el dibujo que son parte integral de mis obras de arte suelen ser una representación de algo que he visto en nuestro mundo o en mis sueños. Podría ser algo bastante simple, como el color del abrigo de un peatón superpuesto a los grandes gráficos comerciales llamativos en el costado de un camión cuando se convierte en la luz del atardecer. O podría ser el esquema de color de una pintura de Matisse o el empaque de un caramelo. Algunos de mis trabajos pueden parecer modernistas a primera vista, y otros utilizan materiales prosaicos y, a menudo, «encontrados», lo que traiciona la formalidad de la geometría que se encuentra en las pinturas abstractas.

Mis ideas de diseño visual a veces están influidas por mis experiencias como músico y baterista. El concepto de «cool» se refiere a un modo de ser antiguo africano y quizás humano. Los maestros bateristas criticarían a los músicos más jóvenes y menos experimentados por tocar demasiado caliente o desde el «corazón». Para ser «genial», uno debe desarrollar sus habilidades como jugador para que puedan ir más allá de la simple autoexpresión acalorada y, sin embargo, ser lo suficientemente distantes como para aportar una valoración objetiva a su arte. Para mí, este concepto de «cool» refleja mi compromiso continuo con el expresionismo y el formalismo.

Nada es sagrado y nada es demasiado prosaico. Ya sea usando materiales encontrados o pintando directamente sobre lienzo, estoy firmemente en la tradición del arte pictórico. El rectángulo de la pared es un antiguo dispositivo tradicional y todavía funciona. Es televisión, películas, fotografías y pintura. Estoy en esta tradición.

Dicho todo esto, lo que realmente está sucediendo es esto: me gusta hacer cosas y me gusta hacer música. Creo que tengo algo de talento en ambos, y he sido lo suficientemente afortunado e ingenioso como para crear el tiempo y los recursos para poder hacerlo.

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donchristensen.com