JOSEFINA ROBIROSA

Sorprendente. Así podemos definir la actual muestra de Josefina Robirosa en la sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta; una explosión de alegría y libertad que transmite la esencia misma de la artista.

Robirosa es hoy por hoy una de las referencias ineludibles del patrimonio de las artes visuales en nuestro país. Sus pinturas la representan de un modo indivisible tanto a ella como a nuestro arte contemporáneo. Su trayectoria se remonta hacia la década de los 50, momento de convulsiones e inquietudes en todas las disciplinas encaradas por el hombre. Hija de este momento creativo, Robirosa muestra a temprana edad su carácter poiético. No obstante, su búsqueda particular la ha llevado a no estar inscripta en ningún movimiento artístico, ella siempre ha buscando un camino propio, un territorio sin mapa recorrido a tientas y a fuerza de experimentación.

Sus pinturas abstractas nos interpelan y nos provocan, desde el lirismo, a encarar un trabajo personal donde cada uno debe sumergirse en las formas, en su propia sensibilidad, en un confuso y productivo paisaje dado por los nudos del revés de la trama y de las significaciones. El misterio de la forma y el enigma de las líneas emergen constantemente de la obra de la artista. La figura y el fondo se intercambian en un juego cromático donde los estímulos visuales nos llevan por paseos oníricos. La obra reciente de la artista sigue encontrando espacios de expansión y transfiguración en un diálogo constante con la forma y el volumen.

Robirosa ha expuesto en los espacios más importantes de la vanguardia artística, se ha destacado en su paso por el Instituto Di Tella, su obra está presente en diversos espacios públicos como el subterráneo de Buenos Aires o la Estación Argentina del metro de París. En esta oportunidad la sala Cronopios contará nuevamente con su presencia, pero en este caso con un segmento dedicado a una retrospectiva revisitada de su obra donde se podrán observar 26 pinturas de la serie ‘Bosques’, cuatro obras circulares, cuatro artefactos esféricos y la obra ‘Dos hombres en chapa’ realizada en dos láminas de metal de 2 x 2 m. Por otro lado se expondrá lo más destacado de su obra reciente compuesta por diez obras de la serie ‘Polípticos’, y una instalación especialmente pensada para esta muestra donde 57 pájaros tridimensionales estarán dispuestos en el espacio aéreo de la sala provocando una expansión simbólica extramuros.