BENITO REBOLLEDO CORREA (Curicó, Chile, 1881 – Santiago, Chile, 1964)
Antes cumplir los 18 años ingresó a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde tuvo como maestros a Pedro Lira y Juan Francisco González, entre otros grandes genios de la pintura chilena. Un aporte importante a su estilo fue la influencia del pintor español Fernando Álvarez de Sotomayor, quien impartía clases de composición y armonía, hecho que lo aleja de la escuela francesa imperante en la época y lo acerca al realismo hispano, más próximo a sus propias raíces, ya que era nieto de españoles.
En un primer momento plasmó en sus obras una temática social, pero más adelante consolidó su preferencia por el impresionismo español. Su estilo se ha definido como “realismo luminoso”, donde acepta del Impresionismo algunos de sus elementos esenciales como la luz, los colores claros, la captación de figuras humanas al aire libre y los temas sencillos.
En su juventud formó parte de la Colonia Tolstoiana, un grupo de artistas, escritores e intelectuales seguidores de los ideales sociales del escritor ruso León Tolstói. Algunos autores como Antonio Romera lo han incluido en la denominada Generación del 13.
El pintor obtuvo innumerables galardones, entre los que destacan: Premio Nacional de Arte, mención Pintura (1959); Medalla Municipal de Oro, Ilustre Municipalidad de Curicó, Curicó, Chile (1951); Premio de Honor, Salón Oficial de Santiago, Santiago, Chile (1926); Premio de Honor, Certamen Edwards del Salón Oficial de Santiago, Santiago, Chile (1926); Medalla de Oro de la Exposición Internacional con que se inauguró el Museo Nacional de Bellas Artes (1910).
Obtuvo la distinción Hijo Ilustre de Curicó en 1951, siendo el primero en obtener este reconocimiento en la ciudad.
Sus obras se encuentran en Museos, Instituciones públicas y privadas, además en colecciones particulares en Chile y el extranjero.
El artista falleció el 29 de junio de 1964 en Santiago, Chile.