Roberto Sebastián Matta Echaurren
Arquitecto y pintor de fama mundial, pero, por sobre todo, un gran maestro del surrealismo y un visionario del arte.
Pintor nacido en Chile cuyas obras de inspiración surrealista y metafísica ilustran un mundo onírico de la civilización tecnológica moderna. Se formó como arquitecto en Santiago de Chile y con Le Corbusier en París entre 1934 y 1935, donde se hizo amigo del pintor Marcel Duchamp, Pablo Picasso, René Magritte, entre otros. Luego, viajó a España y conoció a Federico García Lorca, Salvador Dalí y André Breton -padre del surrealismo-. Así, Matta produjo ilustraciones y artículos para el periódico Minotaure. En 1936, residió brevemente en Londres, donde trabajó con Walter Gropiues y László Moholy-Nagy. Por esos años, además, dio un giro decisivo para su carrera artística, ya que pasó del dibujo a la pintura en óleo, por la cual se hizo famoso mundialmente. Sus primeras obras de orientación surrealista datan de esos años y pertenecen a la serie Morfologías psicológicas (1938). Al estallar la II Guerra Mundial se trasladó a Estados Unidos. De 1939 a 1948 Matta vivió en Nueva York, donde conoció a André Breton, Max Ernst, Yves Tanguy y André Masson. Matta ha ejercido una influencia decisiva en la obra de Arshile Gorky y en la creación del expresionismo abstracto. Sus obras están pobladas de extraños autómatas híbridos y de criaturas a modo de insectos, como en Eros precipitado (1944, Museo de Arte Moderno, Nueva York). Otras obras significativas son La tierra es un hombre (1942), La cuestión Djamila (1962) y Sobre el estado de la unión (1965).
Falleció el día 23 de noviembre del 2002 en la localidad italiana de Civitavecchia, en las cercanías de Roma, a la edad de 91 años.
BIOGRAFÍA
Roberto Matta, pintor chileno cuyas obras, de inspiración surrealista y metafísica, ilustrando a través de imágenes oníricas la civilización tecnológica moderna.
Roberto Sebastián Antonio Matta Echaurren, éste era su nombre completo, nació el 11 de noviembre de 1911 en Santiago de Chile en el seno de una familia acomodada. Se formó como arquitecto en la Universidad Católica de su ciudad natal. En 1933, tras finalizar sus estudios, se trasladó a París, donde trabajó como delineante en el estudio del arquitecto franco-suizo Le Corbusier y entabló amistad con el pintor Marcel Duchamp. Durante su estancia en Europa viajó a España y conoció al poeta Federico García Lorca y al pintor surrealista Salvador Dalí. A través de éste entró en contacto con André Breton, el “Padre del surrealismo”, quien le invitó a formar parte del movimiento —fue expulsado en 1948 y readmitido once años más tarde—.
En 1936 residió brevemente en Londres, donde trabajó para el arquitecto Walter Gropius y para László Moholy-Nagy. Sus primeras obras de orientación surrealista datan de esos años y pertenecen a la serie Morfologías psicológicas (1938).
Al estallar la II Guerra Mundial se trasladó a Estados Unidos. De 1939 a 1948 vivió en Nueva York, donde entabló una estrecha relación con el resto de los pintores surrealistas en el exilio, entre ellos, Max Ernst, Yves Tanguy y André Masson. Realizó su primera exposición individual en 1940 en la galería Julien Levy. Ejerció una influencia decisiva en la obra de Arshile Gorky y en la creación del expresionismo abstracto. Sus obras de esos años están pobladas de extraños autómatas híbridos y de criaturas parecidas a insectos, como en Eros precipitado (1944, Museo de Arte Moderno, Nueva York). Tras abandonar Estados Unidos volvió a Europa y se estableció en Roma y en París, aunque nunca perdió el contacto con sus orígenes chilenos.
Entre 1942 y 1944 aparecieron los primeros personajes en las obras de Matta, lo que acerca su pintura al humanismo, buscó una representación del hombre que expresara su esencia contradictoria. Apareció la angustia, el dolor, la soledad y la incomunicación como temas recurrentes y la infinitud del espacio se transformó en la soledad del hombre, situación que quedó expresada en varios de sus cuadros, un hombre perdido en el espacio eterno, con múltiples posibilidades y direcciones, sin que ninguna sea una verdadera salida.
De su estadía en Italia, alejado del grupo de artistas norteamericanos, surgieron una serie de cuadros, intentos de representación de un espacio multidimensional (Abrir el cubo y encontrar la vida). Fue un intento por representar la idea del espacio total, del espacio tal como se muestra en la vida. Esta representación multidimensional está figurada en la obra del artista por medio de la abertura del cubo que muestra de una sola vez sus seis caras.
En esta etapa de Matta en Italia, su trabajo intentó ser una denuncia de los poderes maquinales que esclavizan al ser humano en la sociedad moderna. Hubo una notable influencia del arte primitivo, especialmente de África y Oceanía.
En esa época la crítica política influye en el contenido de su obra, la revolución cubana, como factor social, sin dejar de lado su preocupación por el hombre y la sociedad que lo rodea.
Durante los años sesenta reapareció la Figuración de sus primeras obras, pero la expresión dramática se transformó en una glorificación a la vida y a sus transformaciones.
En la siguiente década, sus pinturas, de grandes dimensiones, abandonan paulatinamente la temática política, para dar paso nuevamente a los temas metafísicos y a un cauce profundo.
Durante los ochenta se generaron dos líneas de trabajo, una cercana a la representación realista que recrearon la mitología mediterránea, con escenas de la vida de los dioses o imágenes de personajes inventados; y una segunda línea con una tendencia Más abstracta, en la que alcanzó sus más altos niveles de expresividad metafísica.
Falleció el 23 de noviembre de 2002 en Civitavecchia, cerca de Roma.
Análisis de sus Obras
El trabajo artístico de Matta ha sido extensamente estudiado y analizado en un intento de acercamiento y comprensión del universo que su obra alcanza. En este sentido, han sido varios los calificativos que se han propuesto para caracterizar su pintura, aludiendo a la abstracción, a la espacialidad, a la relatividad, a la transparencia, al movimiento y energía constante y sin fin, a la poesía, a la reflexión, al pensamiento.
A lo largo de su dilatada carrera, Matta pasó de un surrealismo poblado de formas orgánicas que flotan en un espacio cósmico (décadas de 1930 y 1940), a un estilo más cercano al expresionismo, con tintes políticos (décadas de 1950 y 1960). Algunas de sus obras más significativas son La tierra es un hombre (1941), La cuestión Djamila, inspirada en la Guerra Civil española (1962, Premio Marzotto), y Sobre el estado de la unión (1965). Admirador de la política y la persona de Salvador Allende, participó en la serie de protestas y manifestaciones que se desencadenaron tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet.
Aportes de sus obras
El uso de patrones difusos de luz y gruesas líneas encima de un fondo particular se transformaría en uno de sus sellos característicos. Durante las décadas siguientes de los 40 y 50 su pintura reflejaría el perturbador estado de la política internacional, utilizando imágenes de máquinas eléctricas y personas atormentadas. Al agregar arcilla a sus obras desde los años 1960 en adelante, le agregó dimensión a su distorsión.
El trabajo de Matta agregó nuevas dimensiones a la pintura contemporánea, pese a su ruptura (por causas desconocidas) con el movimiento surrealista en 1947. Pese a que fue readmitido en 1959, su fama ganada es exclusivamente personal. Experimentó distintas formas de expresión artísticas, incluyendo producciones de videos como Système 88, la fotografía y otros medios de expresión.
Principales Obras
Morfologías psicológicas (1938-1939)
Pista fabulosa de la muerte (1941)
El vértigo de Eros (1944)
La cuestión Djamile (1958)
La vida Allende la muerte (1973)
El primer gol del pueblo chileno (1971)
Premios y distinciones
En 1990 recibió el Premio Nacional de Arte
En 1992 se le otorgó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 1995 obtuvo el Praemium Imperiale en la categoría de Pintura.
El año 2006, previa aprobación del Congreso Nacional de Chile, la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la Ley 20132 que autoriza erigir un Monumento en su Memoria y crea una Comisión Especial de ocho miembros para su consecución.