Jesús Guerrero Galván
Por sus pinturas figurativas y al óleo, retratos, litografías e ilustraciones, el artista jalisciense es considerado uno de los artistas más representativos de la plástica mexicana
Reconocido por su pintura figurativa, Jesús Guerrero Galván formó parte del Movimiento de Creación Plástica, contemporáneo del proyecto muralista mexicano. De su autoría se conserva un gran número de retratos, litografías, ilustraciones y pinturas al óleo, por lo cual es considerado uno de los artistas más representativos de la plástica mexicana.
La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) recuerdan al artista originario de Tonila, Jalisco, quien a los 15 años viajó a Estados Unidos. Allí comenzó a dibujar sobre las banquetas con pedazos de carbón, hasta que una persona se percató de su habilidad artística y le consiguió una beca para ingresar en la Escuela de Artes Plásticas de San Antonio, Texas, en Estados Unidos.
Al regresar a Guadalajara, en 1941, llevó a cabo su primera exposición individual en la Galería de Arte Mexicano. Temas comunes en su trabajo son mujeres y niños, y como fino dibujante y colorista se distinguió por la excelencia de sus retratos, de sus obras destacan: Niña sentada (1938), Mujer con caracol (1940), Retrato de María Asúnsolo de niña en la silla (1941), Retrato de María Asúnsolo (con ventana y nubes al fondo), Retrato de María Luisa Lacy (1942), El filósofo (1948) y La madre Tierra (1952), entre otras.
Para algunos especialistas Guerrero Galván fue un artista clásico de la Escuela Mexicana de Pintura que se alejó del conservadurismo provinciano para buscar nuevas oportunidades económicas, políticas e incluso bohemias, como lo hicieron otros artistas jaliscienses: José Clemente Orozco, Luis Barragán, María Izquierdo y Roberto Montenegro. Al lado de Raúl Anguiano y Juan O’Gorman formó parte de los fundadores de la Unión de Pintores y Grabadores de México.
Por otro lado, su legado artístico se caracterizó por un extraordinario dominio de la forma y el color, los cuales plasmó en diversas obras de contenido nacionalista y en el género de retrato.
En el acervo del Museo Nacional de Arte destaca el Retrato de María Asúnsolo, en el cual la gran promotora artística aparece sedente y con las manos superpuestas, frente a una ventana a través de la cual se contemplan las nubes. En esta obra, de pincelada evocadora, Guerrero Galván retoma los valores formales renacentistas, cuya composición recuerda también las ventanas surrealistas de René Magritte y Salvador Dalí.
Cabe mencionar que María Asúnsolo también fue pintada por los más reconocidos artistas de su tiempo: Diego Rivera, Carlos Orozco Romero, Federico Cantú, María Izquierdo y Juan Soriano.
Debido a que fue un maestro de la Escuela Mexicana de Pintura se llevó a cabo una exhibición en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México en 1977; asimismo, el artista jalisciense fue reconocido con un homenaje en el Palacio de Bellas Artes.
Su estilo se ha considerado como realismo mágico y poético, con influencias italianas, de la plástica popular jalisciense y de la cultura mexicana, además incursionó en la escenografía, realizó vestuarios y decoraciones para el teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Fue catedrático de la Escuela de Arte para trabajadores en 1936, en la Academia de Bellas Artes desde 1938, en la Escuela de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación de 1939 a 1942, y en la Universidad de Nuevo México en 1943.
BIOGRAFÍA
GUERRERO GALVÁN JESÚS (Tonalá, México, 1910 - Cuernavaca, México, 1973)
Pintor conocido por la calidad exquisita y depurada de sus obras. Fue un intérprete del espíritu mexicano, supo plasmar el ambiente y la figura humana con temas como las mujeres y los niños. Se distinguió por su pintura de caballete, en especial los retratos. Su estilo se ha reconocido como realismo mágico y poético, con influencias italianas, de la plástica popular jalisciense y de la cultura mexicana.
Nació en Tonalá, Jalisco el 1º de junio de 1910. Sus primeros estudios de pintura los realizó a los doce años en Guadalajara en el taller de un pintor. Después de 1923 a 1924 estudió con José Vizcarra y en 1928 ingresó a la Escuela Libre de Pintura en el Museo del Estado de Jalisco. Fue parte del grupo de artistas conocidos Grupo de la Universidad, que surgió al fundarse la Universidad de Guadalajara en 1925, cuando León Muñiz sugirió al rector Enrique Díaz de León la apertura de un taller de pintura y escultura. El estudio fue instalado primero en los altos de la Preparatoria de Jalisco y fue trasladado a la capilla anexa al Templo de Santo Tomás. A este lugar lo decoraron y bautizaron como el "Olimpo House".
Además de Jesús Guerrero Galván, fueron parte del Grupo de la Universidad, León Muñíz, José Parres Arias, Manuel Solórzano, Enrique Celis, Leopoldo Bancalari, Rubén Martínez Ramírez y Hans Christensen, entre otros. Al principio producían obras impresionistas y después dieron apertura al "neorrealismo poético", al cubismo y al arte abstracto. Incursionaron en el muralismo, realizaron "falsos murales" (Estaban pintados en el muro seco y no al fresco) con el tema de La Maternidad.
En 1932 junto a Francisco Rodríguez Caracalla, Raúl Anguiano, Antonio Servín y Luis Godínez Fonseca organizó la asociación Pintores Jóvenes de Jalisco. Al cual pertenecieron también Luz Lasso, Rafael Espinoza y María de la O Fernández. Este grupo pintaba óleos, acuarelas y comenzaron a utilizar lacas. Tuvieron su primera exposición en el "Salón de Arte" del Museo Regional.
Posteriormente Guerrero Galván se trasladó, como muchos pintores del país, a la ciudad de México. Ahí tuvo contacto con el movimiento pictórico y político de los maestros de la escuela mexicana y formó parte de un grupo que pintó varios murales en escuelas en esa capital. También pintó murales en la Comisión Federal de Electricidad.
Fue catedrático de la Escuela de Arte para trabajadores en 1936, en la Academia de Bellas Artes desde 1938, en la Escuela de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación de 1939 a 1942 y en la Universidad de Nuevo México en 1943.
Perteneció a la sección de Artes Plásticas de la LEAR (Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios), organización que reunió a personas con convicciones políticas comprometidas con la transformación social del país. Los miembros de la LEAR realizaban sus obras convencidos de que el arte debía plasmar la realidad y denunciar las injusticias sociales. Iniciaron una lucha antifascista.
Jesús Guerrero Galván incursionó en la escenografía, realizó vestuarios y decoraciones para el teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México, destaca su participación en la obra Quetzalma y en una danza maya. Entre sus obras pictóricas podemos nombrar Fecundidad en el "Olimpo House", La unión de las Américas bajo la égida de la libertad, La niña, Juárez niño, El retrato de la señora de Macotela, El Sueño, La Danza de los venados, La Tierra y El génesis del Popol Vuh.
Fuentes:
Salvat, Juan (Director), El Arte Mexicano. México: Salvat, SEP, 1982, T. XII Martínez Réding, Fernando (Director). Enciclopedia Temática Jalisciense, Guadalajara: Ayuntamiento de Guadalajara, 1992. T. VII. Arte. Navarro Sánchez, Adalberto e Ignacio Martínez. Narrativa Literaria y Pintura 1940-1980, Guadalajara: Universidad de Guadalajara, 1988. (Jalisco desde la Revolución; VII) Franco Fernández, Roberto. La pintura en Jalisco, Guadalajara: Ediciones de la Casa de la Cultura Jalisciense, 1970. González Casillas, Magdalena, "Apuntes para la historia de la pintura en Jalisco", en El Informador, Guadalajara, 24 de marzo de 1985, p. 10.