Cándido Bidó

»Cándido Bidó fue un pintor cuya obra destila el espíritu representativo del Caribe. En todas sus realizaciones apreciamos un enfoque singular que emplea las posibilidades idealizantes yacentes en la realidad»
José Antonio Pérez

En la Escuela de Bellas Artes, Bidó tuvo la oportunidad de estudiar bajo la guía de Gilberto Hernández Ortega, José Gausachs, Clara Ledesma y Jaime Colson; graduándose en 1962. Tras su graduación, trabajó como profesor asistente en la Escuela Nacional de Artes hasta 1967, cuando recibe un puesto como profesor de facultad hasta 1981. En 1982, inaugura el Centro de Arte Cándido Bidó en Santo Domingo, enseñando pintura, dibujo y escultura. El centro opera hasta 1987, después de lo cual, Bidó regresa a su ciudad natal de Banao y abre la Plaza del Centro Cultural, y el Museo de Arte Cándido Bidó. Esto es seguido por la apertura de la Escuela de Artes de la Fuerza Aérea Dominicana en Santo Domingo, en 1996.

A lo largo de su carrera, realizó más de 20 exposiciones individuales, tanto en territorio nacional como en el extranjero, incluyendo: Nueva York, Puerto Rico, St. Thomas, Colombia, España, Francia, Israel, Brasil, Washington, D.C., Londres, Alemania, Haití, Italia, México, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, Martinica, Corea, Yugoslavia, Japón y Bélgica. Entre los premios más importantes obtenidos por Bidó se encuentran: Primer Premio del Concurso ESSO de Jóvenes Artistas (Santo Domingo, 1965); Cuarto y Quinto Premio del Concurso Eduardo León Jimenes (Santiago de los Caballeros, 1967 y 1968, respectivamente); Tercer Premio de la XII Bienal Nacional (Santo Domingo, 1972); Primer Premio de la XIII Bienal Nacional (Santo Domingo, 1974); Segundo Premio de la XIV Bienal Nacional (Santo Domingo, 1979); Primer Premio del Concurso Eduardo León Jimenes (Santiago de los Caballeros, 1981).

Durante más de 50 años, Bidó buscó inspiración para su arte en su natal Bonao y las tierras de cultivo de la región de Cibao. Sus pinturas se convierten en escenas vivas de madres amamantando, campesinos en los campos, pájaros adornando los árboles y amantes en la aldea.

Cándido Bidó falleció la tarde del 7 de marzo de 2011, a causa de un fallo cardiorrespiratorio causado por un severo síndrome coronario. Tenía 74 años.

Sus pinturas son representaciones de la vida diaria en contrastantes tonos de azules, rojos brillantes, naranjas y amarillos; colores de los campos, las casas del pueblo, los árboles y las montañas circundantes, cobrando vida con su característico sol aureolado. Cándido Bidó llamó a su arte «los temas de la vida diaria… la vida de un vendedor, un trabajador del carbón»; vidas que conocía de su crecimiento. Bidó envolvió sus colores en líneas gruesas y audaces; alrededor de los rostros solemnes de las mujeres y los hombres que llevan a cabo sus rutinas diarias. Su estilo es inconfundible e instantáneamente reconocible; un estilo representativo de una tierra donde los colores brillantes y el trabajo duro son una forma de vida.