Su oficio de pintor lo alternó con labores periodísticas que desempeñó con el seudónimo de Santoro para firmar algunos escritos. Fue colaborador de El Cojo Ilustrado y fundador del periódico El Granuja. En 1892 fue nombrado director de Edificios y Ornato, y en 1908 director de la Academia Nacional de Bellas Artes.
ANTONIO HERRERA TORO (Venezuela, 1857 – 1914)
Pintor. Hijo de Juan José Herrera y de Teresa Toro. Hace sus primeros estudios en Caracas, en el colegio La Viñeta del sabio alemán Adolfo Ernst. A partir de 1869, recibe clases de Martín Tovar y Tovar, y de José Manuel Maucó, en la Academia de Bellas Artes. En 1875 el gobierno de Antonio Guzmán Blanco le otorga una beca para realizar estudios, primero en París y luego en Roma. A mediados de 1879 regresa a Caracas e instala un taller en la esquina de Coliseo, pero un encargo del arzobispo de Caracas -José Antonio Ponte- lo hace volver a Roma casi inmediatamente. En 1881 está de nuevo en Caracas con los bocetos de La Asunción de la Virgen, que habrá de ejecutar en la catedral. En 1883 pinta Los últimos momentos del Libertador. Por esta última, el gobierno del general Antonio Guzmán Blanco le concede una beca para realizar estudios primero en París y luego en Roma. La misma obra fue presentada en la Exposición Nacional, con motivo del centenario del nacimiento de Simón Bolívar. Viaja al Perú, donde habrá de tomar los apuntes para 2 cuadros que el Gobierno encomendó a Tovar y Tovar, y que fueron finalmente ejecutados por el mismo Herrera a partir de Tovar: Las batallas de Junín y Ayacucho. Regresó a Caracas, dedicándose al retrato y a la realización de obras como La caridad (1886), Incendio puesto en el parque de San Mateo por Ricaurte, llamado también La muerte de Ricaurte en San Mateo. Posteriormente, alternará su oficio de pintor con labores periodísticas, utilizando el seudónimo de Santoro para firmar algunos de sus escritos, ejerciendo también funciones públicas. Fue colaborador de El Cojo Ilustrado y fundador del periódico El Granuja. En 1892 fue nombrado director de Edificios y Ornato; y en 1908, director de la Academia Nacional de Bellas Artes. Al comienzo de su gestión tuvo que enfrentar, en 1909, el descontento de un grupo numeroso de alumnos que reclamaban cambios en la orientación de los estudios de artes plásticas. En 1911, junto con Pedro Arismendi Brito, redactó el reglamento del Instituto Nacional de Bellas Artes, que comprendía una sección de pintura y escultura, así como otra de música y declamación. Ese mismo año presentó su renuncia como director, la cual no le fue aceptada. Herrera Toro, a pesar de ser el blanco de las protestas estudiantiles, permaneció en su puesto, que ocupaba aún al ocurrir su muerte. El pintor Antonio Herrera Toro falleció en Caracas, Venezuela, el 26 de junio de 1914.
Autor: Simón Noriega