Escribió el crítico Rafael Squirru: “Si Della Valle no fue testigo presencial de un malón, sí debe de haber escuchado su descripción de algún testigo presencial. La vivencia del conjunto (…) es tan poderosa, que parece pintada del natural…”

ÁNGEL DELLA VALLE   (Buenos Aires, Argentina, 1852 – 1903)

Nacido en una familia de inmigrantes italianos, gracias al apoyo económico familiar, en 1875 parte a Italia para estudiar pintura junto a Antonio Ciseri en la Sociedad Cooperativa de Estudiantes de Florencia. Al volver a Buenos Aires el artista da inicio a su reconocida actividad docente en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes.

Durante 18 años ocupó la cátedra de dibujo, que dictaba “ad honorem” en la sede que la Academia tenía en el Bon Marché (hoy Galerías Pacífico), en Córdoba y Florida, en su primer piso.

Se dedicó con gran éxito a realizar retratos, pero su talento y su virtuosismo técnico se volcó luego a las que serían sus obras más representativas: temas campestres e históricos. Participó de las exposiciones organizadas por el Ateneo, donde se distinguió con cuadros tales como Corrida de Sortija (1893) y La vuelta del malón (1892), exhibida en una gran exposición conmemorativa del cuarto centenario del descubrimiento de América que se organizaba en Chicago.

El campo argentino, sus paisajes y tradiciones fue la temática preferida de Ángel Della Valle, que testimonió con gran veracidad y detallismo. Los malones indígenas, las tropillas de caballos, el paisaje de la llanura pampeana, las tareas y entretenimientos de los gauchos fueron los protagonistas de sus obras más importantes. Además de las que realizó con un neto carácter histórico como “Carga de Granaderos”, hoy en el Museo Histórico Nacional, y “El General Roca pasando revista” para la cual Della Valle pidió a un Jefe del Ejército estudiar en directo una formación de la caballería.

Falleció en Buenos Aires en 1903.