Sus pinturas están realizadas con un diestro manejo técnico. El color y, sobre todo, la luz están trabajados muy hábilmente creando formas expresivas, plenas de armoniosa sensualidad.
REMY DAZA ROJAS (Bolivia, 1955 – )
«Daza es un pintor multifacético. Del mismo modo que percibe la belleza de la forma humana, atiende también al llamado ancestral de las tierras andinas y su mensaje de piedras milenarias, de viejos rituales domésticos. Están presentes en sus cuadros los batanes, los rancheríos /…/ los zapallos, las ocas…». Martha Urquidi Anaya
Remy Daza Rojas nació en Cochabamba, Bolivia. De 1978 a 1981 estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, en Buenos Aires Argentina. Practicó la pintura desde muy joven, junto a Gíldaro Antezana, Ricardo Pérez Alcalá y Vladimir Rojas.
Realizó, a partir de 1973, numerosas exposiciones colectivas e individuales en las principales ciudades de Bolivia y el exterior. Su obra ha merecido diversos premios y distinciones: Premio Especial Salón 14 de septiembre (Cbba, 1981); Primer Premio Concurso de Manchas ‘Raúl Soldi’ (Buenos Aires, 1982); Primer Premio en pintura del Salón Murillo con la obra Zapatero (LP, 1988); Gran Premio de pintura Salón 14 de Septiembre (Cbba, 1988); Primer Premio en dibujo del Salón 14 de Septiembre (Cbba, 1989); Mención en pintura del Salón Murillo con la obra ‘Desnudo II’ (LP, 1989); Primer Premio en acuarela del Salón 14 de Septiembre (Cbba, 1990); Gran Premio Artexpo ’90 (LP, 1991); 1995, Premio Único Nacional en Pintura XLIII Salón Pedro Domingo Murillo – La Paz, Bolivia.
Remy Daza dio a conocer su obra en dos muestras colectivas realizadas por el Grupo Septiembre en Taipinquiri en 1995 y 1996. A partir de ese momento, ha realizado numerosas exposiciones colectivas e individuales en la galería. Dada la calidad de su propuesta participó en las exposiciones internacionales.
Sus pinturas están realizadas con un diestro manejo técnico, en un realismo en el cual domina la figura humana y el desnudo suele convertirse en protagonista. El color y, sobre todo, la luz están trabajados muy hábilmente creando formas expresivas, plenas de armoniosa sensualidad y que suelen rozar cierto simbolismo o incorporar elementos surrealistas. También ha hecho naturalezas muertas, interiores y paisajes, así como pinturas iniciales de tema social.