En 1912 obtuvo una beca concedida por el Estado Nacional que le permitió viajar a París y estudiar en el taller del pintor Louis Auquetin.
LUIS ADOLFO CORDIVIOLA (Buenos Aires, Argentina, 1892 – 1967)
Realizó sus primeros estudios en la Academia Nacional de Bellas Artes y en 1912 obtuvo una beca otorgada por el Gobierno Nacional que le permitió visitar París. En esa ciudad frecuentó el taller del pintor Auquetin y las academias Colarossi y Grande Chaumiére. Regresó a la Argentina en el año 1914 y en 1916 obtuvo el Premio Estímulo en el Salón Nacional de Bellas Artes. A los 30 años obtuvo el Primer Premio también en el Salón Nacional por su trabajo «Yegua serrana”. Pasaba largas temporadas en Tanti, Córdoba, pintando al aire libre y alternaba permanencias entre Córdoba y su antigua casona de San Isidro que había convertido en un museo de arte. Fue un animalista de excepción y especialista en contraluces. Las cabras y los chivos fueron los temas característicos de sus obras. Dedicó también muchas de sus obras a su barrio, San Isidro, plasmando las viejas esquinas y el arroyo Sarandí, con sus sauces costeros y sus lanchas. En 1930 volvió a Europa, en un periplo que lo llevó por Francia, España, Alemania, Austria, Holanda y Bélgica. Conoció, además, Mallorca, donde residió seis meses, lo que le alcanzó para enamorarse de la luminosidad que caracteriza a esa isla del Mediterráneo español. Sus obras figuran en las pinacotecas y museos más importantes del país y del exterior, lo mismo que en colecciones privadas de Europa y Estados Unidos. El pintor, Luis Adolfo Cordiviola, falleció en San Isidro, el 20 de junio 1967.