CECILIO GUZMÁN DE ROJAS (Potosí, Bolivia, 24 de Octubre de 1899 – La Paz, Bolivia, 14 de Febrero de 1950).
Formado inicialmente bajo la supervisión de los maestros Avelino Nogales y Georges Mattewie en la ciudad de Cochabamba, con posterioridad y gracias a una beca de estudios, se traslada a Europa y recala en España donde ingresa en La escuela Provincial de Barcelona y a partir de 1921 en La Academia de San Fernando de Madrid (coincide entre otros con Salvador Dalí) para dar por perfeccionado y completado su aprendizaje.
Diez años de instrucción y vivencias (1919-1929) por tierras europeas, en los que pasó además por La Escuela de Bellas Artes de París en la que entra en contacto con Pablo Picasso o el taller de Julio Romero de Torres, los cuales significaron un peso notable en su producción posterior.
Así, sus influencias nutridas a partir de referentes simbolistas, del Art Noveau y Decó sumadas a su espíritu y visión indigenista conforman su recordado estilo personal. Por otro lado, una vez finalizada la estancia europea retorna a su Bolivia natal donde asume la dirección de La Academia Nacional de Bellas Artes de La Paz y profesionalmente centra su trabajo en la reproducción de retratos donde se acentúen los rasgos indígenas, así como en una temática en torno al paisaje urbano de la ciudad de Potosí y el entorno de La Paz. No obstante, esta deriva artística se ve cortada por el inicio de la denominada Guerra del Chaco a comienzos de los años treinta (Septiembre de 1932 a Junio de 1935 frente a Uruguay), dando lugar a unos trabajos centrados en mostrar el sufrimiento en el campo de batalla. Obras de un claro corte expresionista que será olvidada una vez concluida la contienda. Así, retoma de nuevo los paisajes y retratos como los ejes motores de su producción. De hecho, sus dos cuadros más célebres datan de este periodo: Ñusta de 1936 y Cristo Aymara de 1939, ambos dos retratos «indianizados».
A principios del siglo XX.
En la década posterior, De Rojas se dedicó al estudio y reproducción del entorno de Machu Picchu, de igual modo que hizo años después con El lago Titicaca, dando muestras de un estilo basado en composiciones sintéticas con un carácter cercano al cubismo. Asimismo en este periodo (1946) regresó a Europa con la invitación del British Council londinense para especializarse en la restauración de obras artísticas. En lo que respecta a su última etapa, ocupó sus intereses en la investigación estética, es decir, en la experimentación con multitud de técnicas: coagulatoria (Una técnica de reacciones químicas con la que Guzmán conforma su obra. Líquidos sin color que una vez aplicado el estímulo y cubiertos por la plancha coagulatoria, toman forma y colorido, para fugarse en contacto con el líquido descoagulador), óleo, grabado, acuarela o aguafuerte, además de exponer en diversos puntos de su país natal.Falleció tras suicidarse a la edad de 50 años en el valle de Llojeta, cerca de la ciudad de La Paz.
Considerado como el precursor del indigenismo, un género pictórico concentrado en reivindicar las raíces del pueblo indígena, así como en otorgarle a sus figuras unos rasgos faciales propias de la estética india. A día de hoy, su legado lo posiciona como el mayor referente pictórico boliviano de la primera mitad del siglo XX, sin excepción.