María José Rodriguez Larraín
Soy una exploradora de la verdad y del universo, que los encuentra más cerca a sí misma cuando hace arte. El arte es lo más elevado que puedo hacer y regalar al mundo.
Maria José es una artista autodidacta. Si bien ha llevado cursos de dibujo en la escuela de Bellas Artes en París (durante sus viajes) y en Lima, la artista considera que los principales aprendizajes provienen de la observación, la exploración y la contemplación. “Las formas, las líneas, los colores vienen a mí. Yo no los escojo, ellos me eligen y me guían”. Sus obras buscan reflejar el alma del mundo. Retrata la esencia de los seres, personas y lugares que se cruzan en su camino.
Para ella pintar es un ritual en el que honra el misterio de vivir. El arte llevo a Maria José a creer profundamente e Dios, siendo él para ella la gran fuente de luz y de amor que se manifiesta mientras crea. “Crear me hace “entender” lo que hay detrás de toda la creación, me conecta con EL CREADOR. Es a él a quien busco servir a través de mi obra.”
BIOGRAFÍA
Me gradué como administradora de empresas de la Universidad del Pacífico. Luego de trabajar dos años en una empresa familiar, ejerciendo mi carrera, un buen día decidí escuchar y seguir a mi voz interior, poner una pausa y cambiar de rumbo, lo que me llevó desde ese entonces a no dejar de pintar. En la vida hay que aprender a cerrar las puertas que no nos conducen a ninguna parte, y tener la valentía de seguir al corazón y la intuición.
Desde chica, ya sea a través de la música, de la escritura o de la pintura, siempre descubrí en el arte a mi ser más noble. Soy una artista principalmente autodidacta, que si bien he llevado formaciones en Corriente Alterna (a lo largo de toda mi vida) y la escuela de Bellas Artes en París (en el año 2014 y en este año 2016); encuentro las mayores enseñanzas en la observación, la exploración y la contemplación. Cuando pinto el universo me habla y yo obedezco. En cada línea, en cada trazo, se encuentran las verdades más elevadas.
Luego de llevar estudios de arte en París en el 2014, me fui a explorar el Sudeste Asiático: Indonesia, Tailandia, Laos y Camboya; donde viajé capturando la esencia de cada país a través de dibujos y acuarelas (arte que podía cargar en mi mochila). Viví tres meses pintando en una residencia de artistas en Chiang Mai (Tailandia), donde, en enero del 2015, realicé mi primera muestra individual “Connecting Souls” en la galería Rumpueng Art Space. Y dejé el reloj para tener más tiempo.
Ya de vuelta en Lima, he seguido y sigo pintando obras inspiradas en mis viajes por Asia y París. En junio del 2015 inauguré mi primera muestra individual “Travesías del Alma” en Galería Indigo, Lima, Perú. Cada día el universo nos da señales, cada día es un lienzo en blanco. Inhalar, exhalar, ahí están todas las respuestas.
Esta travesía, este viaje interior, continúa y continuará hasta el día de mi muerte. Hoy, en búsqueda de inspiración, me encuentro nuevamente en París, mi ciudad preferida de todo el mundo…Se vienen nuevas historias, nuevos dibujos, nuevas creaciones. Es un placer poder compartirlas con ustedes!