Luis Felipe Noé (1933) nació en Buenos Aires, Argentina. Desde chico le gustó dibujar y sintió interés por la plástica. En 1951 ingresó en la Facultad de Derecho, carrera que abandonó cuando decidió dedicarse a la pintura en 1955 al mismo tiempo que se inició en el periodismo en el diario El mundo. A los 17 años entró en el taller de Horacio Butler, al que asistió durante un año y medio para luego continuar su formación como autodidacta.
En 1959 comenzó a exponer de manera individual. En 1960, en el catálogo de la exposición en la Galería Van Riel, citó por primera vez el término caos, que se instituiría desde entonces en el contexto del desarrollo de su pintura hasta el presente. De 1961 a 1965 formó parte del grupo integrado por Ernesto Deira, Rómulo Macció y Jorge de la Vega, conocido con el nombre de Nueva Figuración. Con ellos, en 1961 viajó a París, expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires en 1963 y en la Galería Bonino de Río de Janeiro, Brasil, y dos años más tarde lo hizo también en el Museo de Arte Moderno de esa ciudad. Posteriormente se realizaron exposiciones en homenaje al grupo: en 1985, el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, y ese mismo año en el sector histórico de la Bienal de São Paulo, Brasil; en 1991 en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires; y en el 2010, nuevamente en el Museo Nacional de Bellas Artes de la misma ciudad.
En 1963 obtuvo el Premio Nacional Di Tella, una beca que le permitió viajar por nueve meses a Nueva York en 1964, ciudad en la que luego vivió de fines de 1965 hasta 1968, ya que dos veces ganó la beca Guggenheim. En esa ciudad realizó varias instalaciones utilizando el concepto del caos como estructura. En el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, en 1965, realizó la exposición “Noé + experiencias colectivas”, paradigmática exhibición en su carrera, a la que había invitado a varios artistas a participar, entre ellos a Deira y a De la Vega. En 1966 tomó la decisión de dejar la pintura, que retomó en 1975; sin embargo, ese año y los dos siguientes, siguió trabajando con espejos plano cóncavos. En 1976, producido el golpe militar, partió a París, donde vivió hasta 1987. Allí continuó experimentando con lonas, y texturas el proceso de dibujo. Sus pinturas comenzaron a alejarse de la figura y a centrarse en los elementos del paisaje.
En 1984 participó de la Bienal de La Habana, Cuba. En 1994, volvió luego de 28 años a producir una instalación, “Instauración institucional”, exhibida en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Fue homenajeado con una retrospectiva en 1995-1996 por el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires y el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. A fines del 2010, inauguró una exposición retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, Brasil.
De manera paralela a su tarea como artista, Noé siempre escribió en especial en torno a la pintura y al arte, en su relación con la historia fáctica, política y filosófica. Ha publicado los libros Antiestética (1988); Una sociedad colonial avanzada (1971); Recontrapoder (1974); A Oriente por Occidente (1992); El otro, la otra y la otredad (1994). Con Horacio Zabala, El arte en cuestión (2000); con fotografías de Roberto Edwards, Cuerpos pintados por Noé (2003); Con Nahuel Rando Las aventuras de Recontrapoder (2003); Wittgenstein: éste es el caso (2005); Noescritos sobre eso que se llama arte (2007). En el año 2017 el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires organizó su última retrospectiva en la que puedo verse obras reconstruidas y recuperadas de todos los períodos del artista.
Ha expuesto en los museos más destacados de Nueva York, París y en las principales ciudades de América Latina, participando además en 1985 del envío a la XVIII Bienal de São Paulo; Bienal de La Habana, Cuba. En 1994; Envío a la LIII Bienal de Venecia en el año 2009; Bienal Internacional de Curitiba en el año 2013.
Ha recibido, entre otros premios, el Premio Nacional Di Tella (1963), becas del gobierno de Francia (1961) y de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation (1965 y 1966). Por su trayectoria le han otorgado el Gran Premio de Honor del Fondo Nacional de las Artes (1997) y el Konex Brillante a las Artes Visuales (2002). La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo declaró Ciudadano Ilustre (2006). Premio Homenaje del Banco Central de la República Argentina, (2009); Premio Carreras Creativas, Centro de Economía de la Creatividad, Universidad del CEMA, Buenos Aires (2013).
Sus obras forman parte de las colecciones privadas más destacadas de América y Europa así como de numerosas instituciones tales como el Blanton Museum of Art Austin, Texas; Salomon R. Guggenheim Museum, Nueva York; Museum of Fine Arts Houston; Museo de la solidaridad Salvador Allende, Chile; Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo, Asunción; Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat, Buenos Aires; Fundación Jorge Federico Klemm, Buenos Aires; Museo de Arte Latinomericano de Buenos Aires – MALBA; Museo Castagnino-MACRO, Rosario; Museo Nacional de Bellas Artes (MAMB), Buenos Aires; Museo Nacional de Arte Moderno (MNBA), Buenos Aires; Museo de Arte de Tigre – MAT, Buenos Aires; Museo de Artes Plásticas Eduardo Sivori, Buenos Aires; Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén – MNBN; Museo Municipal Genaro Pérez, Córdoba; entre otros.