La obra de María Martorell se inserta entre los lenguajes abstractos de la segunda década del siglo XX, los de la difusión de las teorías de la forma (Gestalt) que llevaron a investigar sobre las condiciones de la percepción humana y las leyes que la rigen. Los colores y el dinamismo de la vigorosa cultura popular urbana de los sesenta, década cargada de optimismo y renovación, se refleja en la producción de Martorell. Continuó trabajando en esta línea a lo largo de su extensa carrera, probando nuevas series temáticas, pero siempre alrededor de la exploración de los efectos del color.
Nació en la ciudad de Salta el 18 de enero de 1909. En 1942, se inició en la pintura bajo la tutela del artista y escenógrafo Ernesto M. Scotti, tomando clases con él hasta 1946. Es por esta época también que comenzó a viajar constantemente a Buenos Aires, ciudad en la que crecía con fuerza la abstracción, generándose una nueva vanguardia. En estos momentos es que se relacionó con los artistas de los grupos Arte Concreto – Invención y Madí que le permitieron contemplar obras que la llevaron a una profunda reflexión que gestó en ella un nuevo lenguaje plástico. En 1946 expuso en el Salón Nacional y en 1949 recibió el Primer Premio en el Primer Salón Anual de Pintura de Salta. Este mismo año recibió el Primer Premio del Salón Amigos del Arte. En 1952, la artista se radicó en Madrid donde asistió a los talleres libres de la Asociación de Bellas Artes y al Museo de la Academia de San Fernando. Si bien aún se encontraba trabajando la figuración, comenzó a manejar las formas, estructurándolas con una mayor síntesis. En 1954 viajó a París, donde se estableció unos años, vinculándose con la Galería de Arte de Denise René, la cual impulsaba la abstracción y fundamentalmente las obras de carácter óptico y cinético. Durante toda esta década pasó períodos en Buenos Aires, realizando exhibiciones en esta ciudad, así como en el resto de América Latina y Europa. A principios de la década de los ’60, y bajo la dirección de Jorge Romero Brest como director del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), se propuso un intenso programa modernizador que incluyó por primera vez, diversas exposiciones de arte argentino contemporáneo, legitimando de esta manera, la obra de Martorell en el contexto nacional de la abstracción. Los años ’60 fueron los de mayor visibilidad de la obra de Martorell. A principios de la década viajó a Nueva York, donde se conectó con la neofiguración, el pop- art, los happenings el cinetismo y la desmaterialización de la obra. En 1961 realizó una exposición individual en la Collector´s Gallery de Nueva York y su primera muestra de tapices en Salta. En 1962 expuso en el Museo de Arte Contemporáneo de Chile y en 1963 integró la muestra Ocho artistas constructivos, en el MNBA, en Buenos Aires, invitada por su director Jorge Romero Brest. En 1967 inauguró una exposición individual de tapices ejecutados por artesanos textiles de Cafayate en la galería El Sol de Buenos Aires. Ese año además participó del Salón Nacional y de la muestra Más allá de la geometría, en el Instituto Di Tella. Durante la década siguiente, Martorell continuó exponiendo en diferentes exhibiciones tanto individuales como colectivas. En 1974 presentó una muestra individual en el Centro Venezolano-Argentino de Cooperación Cultural Científico- Tecnológica de Caracas. En 1975 presentó dos importantes exhibiciones, tanto en la galería Bonino de Buenos Aires como en la galería Avril en México. En 1977 realizó una exposición individual en la galería San Diego de Bogotá, culminando la década con una gran muestra en la sede de la OEA en Washington D.C denominada Pinturas de María Martorell. Como parte del reconocimiento a su labor artística, el 22 de diciembre de 1980 la Academia de Bellas Artes designó a María Martorell delegada académica por la provincia de Salta. En 1982 realizó una muestra individual denominada El pintor y su memoria, en el espacio de la Unión Carbide Argentina en Buenos Aires y en 1985 en la galería Centoira. En 1989, a los 80 años de edad, recibió el premio al Mérito Artístico otorgado por el gobierno de la provincia de Salta. En 1990, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA) organizó una exhibición retrospectiva de su obra, denominada De la Figuración a la abstracción 1948-1990. Durante esa década y la siguiente continuó participando activamente de la escena artística, tanto de Buenos Aires como de Salta, con diversas muestras individuales y colectivas en espacios como el Centro Cultural Recoleta, el Palais de Glace, el MAMBA y el Museo de Arte Contemporáneo de Salta. El 26 de julio de 2010, a la edad de 101 años, falleció en la ciudad de Salta. En la edición N°20 de ArteBA se le realizó un homenaje denominado María Martorell: La energía desencadenada (1909-2010). En 2013 el Museo de Bellas Artes de Salta realizó la muestra homenaje La energía del Color, donde se presentaron obras de diferentes etapas de la artista.