Sergio Pérez Corella

«Ser pintor es un enorme conjunto de vivencias, sensaciones y emociones que se experimentan día a día”

Desde niño le gustaba dibujar. Cada año pedía como regalo de Navidad cajas de colores, que utilizaba hasta la última punta. «Me gustaba copiar lo que veía, creo que desde entonces ya traía la inquietud de la arquitectura porque dibujaba casas», comenta Sergio Pérez Corella, artista plástico y director de la Casa del Artista Ana Mary Bringas de Martín. En la primaria, Sergio ganaba siempre los primeros lugares de las materias de dibujo, y cuando empezó a estudiar arquitectura aprendió otras técnicas. «En aquel tiempo no teníamos la ventaja de la tecnología y hacíamos las presentaciones arquitectónicas con acuarelas, marcadores o lápices de color». Además, en ese tiempo comenzó a relacionarse con estudiantes de diseño gráfico, de quienes aprendió nuevas técnicas y elementos de composiciones. Después estudió historia de la arquitectura, lo cual fue un gran descubrimiento, porque aprendió de los grandes maestros de la pintura, como los del renacimiento y el barroco. «Eso me llevó a trabajar con fachadas de iglesias, sobre todo las de México. Hice una gran colección de fachadas dibujadas a lápiz y otras con colores. Luego, cuando terminé la carrera, empecé a dar clases de dibujo en la UA de C».

«En una ocasión, un amigo vio mi colección de fachadas y me dijo, ‘Oye, ¿por qué no las expones?’. A mí no me interesaba hacer público mi trabajo, sólo dibujaba porque me gustaba. Entonces, me dijo: «Acaban de abrir un café en el Paseo de la Rosita, vamos a organizar una exposición»». Y allí, en el ahora extinto café «Tic tac» fue donde Sergio realizó su primera presentación. En ese momento me di cuenta de que podía crear un proyecto para desarrollar a profundidad este oficio. Cuando inicias te enfrentas con un mundo gigantesco, incluso puedes llegar a angustiarte un poco, porque no es lo mismo hacer algo para ti mismo que para un público. Entonces, comencé a investigar las técnicas, soportes y temáticas de otros artistas, para irme empapando de información y ver cómo ellos resolvían problemas con los que yo me topaba. De esa manera se me fue abriendo el panorama y me di cuenta de que no era difícil. La imagen representa todo lo que quieres decir y llevas dentro. Con el tiempo vas probando diferentes técnicas y te encuentras con un mundo increíble, además de que conoces a personas que crean trabajos maravillosos.

Realismo y Abstraccionismo

Generalmente, el público busca el arte figurativo o el realismo. A lo mejor la geometría todavía tiene un mayor grado de comprensión, pero en lo que se refiere a la recepción que tiene una abstracción orgánica o trabajos conceptuales, resulta más complicado que se comprenda el mensaje del artista. A la gente le da un poco de miedo cuestionarse. Una obra puede cuestionarte en muchos aspectos, incluso al ver un trabajo puedes viajar a otra época de tu vida. Un color, una textura o cualquier elemento pueden llevarte a revivir una situación o sentimiento. Es común que eso suceda con las obras abstractas o el surrealismo, que te hacen recordar experiencias oníricas.

Temas e influencias

Inicié con el realismo, copiando fachadas de iglesias. Después trabajé con la abstracción, porque una cosa es lo que ven mis ojos y otra lo que quiero que la gente vea, o sea, yo quiero que la gente entienda lo que ven mis ojos, y ¿cómo puedo lograr eso? ¿Cómo crear un significado a través de mi propia mirada?

Disfruto mucho el trabajo de Vincent van Gogh, al principio quería imitarlo, al igual que a los impresionistas. De la época del renacimiento me gusta Velázquez. Otro que me influyó bastante en la abstracción fue Kandinsky por la cuestión de la geometría, además del significado que tiene dentro de la arquitectura. Y Le Corbusier, un gran arquitecto que compaginó su trabajo con el arte.

Arte para exposiciones y venta

Los que trabajamos con las artes tenemos que vivir a través de la venta de nuestros trabajos, y la gente debe entender que tú trabajas porque quieres transmitir algo pero también porque necesitas ingresos». «En la Casa del Artista hemos estado trabajado para hacer que la gente se dé cuenta de la importancia de tener un original en su casa. De cualquier manera necesitas tener un espacio agradable en tu casa, llámale decoración o como quieras, no es lo mismo tener los muros vacíos a que haya algo colgado, incluso tu estado anímico es diferente.

Diana L. Nápoles