Cristóbal Rojas Poleo
BIOGRAFÍA
CRISTÓBAL ROJAS (Cúa, Estado Miranda, Venezuela 1858 – Caracas, Venezuela, 1890)
Cristóbal Rojas Poleo reveló su vocación pictórica desde su más temprana infancia, y sus primeras lecciones las recibió en su pueblo natal de manos de un veterano maestro de dibujo, en unión de otros chicos del mismo pueblo, contemporáneos de escuela. Después siguió estudios en la ciudad de Caracas, donde logró notables progresos siendo pensionado por el Gobierno Nacional para su perfeccionamiento en París, Francia, tocándole en suerte ser alumno del célebre profesor Jean Paúl Laurens.
Su primer trabajo de importancia en Venezuela, en 1883, antes de salir para Europa, fue «La muerte de Girardot», obra que estimulada por Tovar y Tovar y premiada en el Salón del Centenario del Nacimiento de Bolívar, le significó un buen premio en metálico y la beca de estudios que hizo posible su viaje a París. En 1888 dio al público sus conocidas obras Primera y última Comunión, «El Plazo vencido» y «La Taberna». En 1889 expuso dos más: «Dante y Beatriz al borde del Leteo» y «Después del Bautismo». En 1890, su última gran obra, «El Purgatorio», trabajo de apreciables dimensiones ejecutado para la iglesia de La Pastora, en Caracas, el cual le valió recibir la Tercera Medalla del Jurado de París.
En el mismo año 1890 y por exigida recomendación del Dr. Dieaulafoy, regresó a Venezuela a bordo del vapor «France», pero murió antes de concluir el mismo año, en Caracas, cuando apenas contaba con 32 años de edad, y justamente cuando podían esperarse de su arte magnífico, nuevos y numerosos triunfos. Según apreciación personal de Don Carlos Brandt, ilustre escritor carabobeño: «Cristóbal Rojas es en el siglo XIX en América, lo que El Greco a los siglos XVI y XVII en el mundo, los más fieles exponentes de la Filosofía pesimista en el arte pictórico».
Falleció el 8 de noviembre de 1890 en Caracas, Venezuela, al poco tiempo de su regreso a este país.
Cristóbal Rojas Poleo (Cúa, Miranda, Venezuela, 15 de diciembre de 1858-Caracas, 8 de noviembre de 1890) fue un pintor venezolano, quien junto a Arturo Michelena, Martín Tovar y Tovar y Antonio Herrera Toro dominó la práctica pictórica a finales del siglo XIX en Venezuela. Tuvo una significativa trayectoria en los salones de arte de París y también en Caracas, debido a los encargos que recibió por parte del gobierno venezolano. Sus obras se caracterizan por intenso dramatismo íntimamente relacionado con su historia personal.