Utilizaba signos que establecían un contrapunto entre el plano de color y el dibujo, manteniendo la distribución en casilleros con una forma más libre y vital. Los elementos plásticos de la escuela torresgarciana aparecen con una poética angelada.

MANUEL PAILÓS (España, 1918 – Uruguay, 2004)

Manuel Pailós, pintor, ceramista y escultor uruguayo, nace en Galicia, España. Su familia se trasladó a Montevideo, Uruguay a sus dos años. Desde muy joven sintió una marcada vocación por la pintura, cursó estudios en el Círculo de Bellas Artes bajo la guía de maestros como Guillermo Laborde y José Cúneo. Luego, en 1943 se une al Taller Torres García, destacándose como un gran discípulo del maestro, quien influenció su obra durante las cinco décadas siguientes.

Si bien Pailós siguió la estética del constructivismo torresgarciano, supo darle a su pintura una impronta reconocible a través del refinamiento cromático y su especial sensibilidad en el diseño del diagrama constructivista o distribución en casilleros y en el manejo de signos. Experimentó con múltiples materiales y técnicas, utilizó cemento poroso, polvo de ladrillo y tierra de diferentes colores que recogía. También utilizó la encáustica (antigua técnica empleada por los egipcios para pintar retratos funerarios en las tumbas que consiste en aplicar, con una espátula o pincel, una mezcla caliente de cera con pigmentos sobre una superficie rígida).

En 1996, obtiene el Premio Figari del Banco Central del Uruguay. Esta distinción vino a sumarse a los numerosos premios nacionales y regionales recibidos a lo largo de su vida. Sus obras participan en numerosos museos de América Latina, Norteamérica y Europa como también en importantes colecciones particulares.