A sus ochenta años, dice tener aún pendiente entregar al mundo “la gran obra de su vida”.

Gerardo Chávez López (Trujillo, 1937) es un reconocido artista plástico peruano. Su formación inicial tiene como referentes a Delacroix, Goya, Rembrandt, Dalí y Picasso, entre otros maestros universales, por lo que sus primeras pinturas tienen elementos abstractos y cubistas. Su obra no es común ni uniforme. Es más bien emigrante como su propia vida. Sus primeras pinturas de finales de los cincuenta, en la Escuela de Bellas Artes, siguen la influencia de la plástica universal, pero el artista apenas pudo, se lanzó a la búsqueda de personajes que expresaran mejor su espíritu inquieto y su identidad. Pero la etapa decisiva para el redescubrimiento y consolidación del artista fue su estancia en Europa, hasta donde llegó en 1960. Florencia fue su primera parada, y como resultado del hallazgo del arte florentino y otras corrientes europeas, empezó a crear imágenes oníricas. Luego descubrió las manchas de las viejas paredes romanas que le inspiraron figuras fantasmagóricas, vitales para sus siguientes obras en las que la morfología mágica, misteriosa y personal lo conectan con el surrealismo. En Roma surge su amistad con el pintor chileno Roberto Matta, quien le inquieta a descubrir Paris, donde también conoce al cubano Wilfredo Lam. Estos dos grandes contribuyeron con la madurez artística de Chávez y en La ciudad luz empiezan los grandes reconocimientos, que luego se extendieron por el mundo. Como el propio Chávez admite, en su inspiración predomina la riqueza y los contrastes de su tierra y sus antepasados prehispánicos, como los Mochicas y Chimús. De ahí también su intuición natural para recrear figuras antropomorfas y seres en continuo movimiento, así como sus propuestas originales como “La Procesión de la Papa”, en la que no solo plasma elementos de su origen peruano, sino también su evolución hacia el uso de materiales propios, como el yute y las tierras a las que él mismo da color. Desde el año 2000 Gerardo Chávez vive entre Perú y Francia, y cada vez más en su Trujillo natal, donde ha construido dos importantes espacios culturales: el Museo del Juguete, en el 2001, así como el Museo de Arte Moderno, que inauguró en el 2006 con pinturas y esculturas de su autoría, además de obras de otros artistas nacionales e internacionales. En 2010 fue reconocido en Francia con la Orden de las Artes y las Letras con el grado de Chevalier des Arts et des Lettres (Caballero de las Artes y de las Letras). En el 2017, al cumplir 80 años, Gerardo Chávez se reencuentra con su país a través de la retrospectiva “Chávez 80”, que reúne más de 200 obras que expresan la evolución artística y personal este lustre y entrañable maestro trujillano. Sus obras forman parte de importantes colecciones privadas y de destacados museos de Europa y América.

Fundación Gerardo Chávez

La Fundación Gerardo Chávez, creada por el mismo artista trujillano, con el objetivo y deseo de promover y difundir la creación activa de la cultura de nuestro tiempo; estimulando la producción de todos los medios de conservación y comunicación del conocimiento, el arte y la cultura nacional e internacional. Es una institución sin fines de lucro y fue constituida legalmente el 2 de marzo de 2007 por el mismo artista plástico Gerardo Chávez y tiene a su cargo el Espacio Cultural Angelmira y el Museo de Arte Moderno en Trujillo (MAM Trujillo).