A comienzos de la década del sesenta Ernesto Deira conformó junto a Luis Felipe Noé, Rómulo Macció y Jorge de la Vega el grupo que se presentó por primera vez en 1961 en la exposición Otra Figuración en la Galerí­a Peuser. La muestra fue emblemática de una actitud que dominó la década: la de negar tanto la abstracción como las formas tradicionales de representación. La intención de los artistas de reintroducir la imagen del hombre en la pintura se realizó a través del collage, las chorreaduras y el énfasis en la expresión.

Ernesto Deira nació en Buenos Aires en 1928 y desde adolescente demostró interés por el dibujo. En 1947 conoció a Olga Galperín, con quien se casó en 1953 y tuvo dos hijos: Silvina y Martín. En 1947 ingresó a la carrera de Derecho, profesión que ejerció hasta 1974. En 1952, en Piriápolis, conoció a Leopoldo Torres Agüero con quien se inició –al regresar de un viaje por Europa en 1953– en el estudio sistemático de la pintura.
En 1957 comenzó a asistir al taller de Leopoldo Presas y empezó a participar en salones y exposiciones colectivas; realizó su primera muestra individual en 1958 en la Galería Rubbers de Buenos Aires.

La segunda fue en 1960 en la Galería Witcomb. Ese año conoció a Luis Felipe Noé, Rómulo Macció y Jorge de la Vega, con quienes presentó la exposición Otra figuración en la Galería Peuser al año siguiente. En 1962, recibió una beca del Fondo Nacional de las Artes y viajó a París, donde participó por primera vez en una muestra en el exterior, la Exposition d’Art Latino-Américain. Al regresar, los cuatro artistas expusieron en la Galería Lirolay y en Bonino. La relación con Alfredo Bonino fue muy estrecha y se evidencia en las exposiciones que realizó en sus galerías, tanto en Río de Janeiro en 1963 como en Buenos Aires en 1964, 1965 y 1967.

En 1963, Deira, Noé, Macció y De la Vega expusieron en el Museo Nacional de Bellas Artes. Al año siguiente, además de participar del Premio Internacional del Instituto Torcuato Di Tella y de la II Bienal Americana de Arte en Córdoba, inició una importante participación en el exterior en New Art of Argentina en Minneapolis, en el IV International Award en el Museo Guggenheim de Nueva York y en una exhibición individual en la Pan American Union de Washington.

En 1965 fue premiado en el I Salón Artistas Jóvenes de América Latina en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, expuso en el Museu de Arte Moderna (MAM) de Río de Janeiro junto con Noé, Macció y de la Vega y culminó con una estadía en Cornell (Estados Unidos). En 1966, en la III Bienal Americana de Arte en Córdoba, obtuvo el Segundo premio de pintura con Variaciones para un bastidor bien tensado y en 1967 recibió el Premio Palanza de la Academia Nacional de Bellas Artes.

En 1970 se concretó su primera retrospectiva en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa de Córdoba. Al año siguiente realizó su primera exposición individual en la Galería Carmen Waugh de Buenos Aires (luego denominada Galería Jacques Martínez), que inició una serie de muestras tanto en esta ciudad como en otras del exterior, que marcaron en 1974 el ingreso al circuito artístico europeo.

Debido al golpe de Estado de 1976, Deira y su esposa se exiliaron en París, pero mantuvieron contactos fluidos con el país: viajaron por cuestiones personales o debido a las exposiciones que se sucedieron en el tiempo, como Imágenes de la pasión en Carmen Waugh. En 1982 obtuvo el diploma al mérito en los Premios Konex y en 1983 el Primer premio de Pintura de la Fundación Fortabat.

Poseen obra suya en Argentina (Buenos Aires), el Museo Nacional de Bellas Artes, Museo de Arte Moderno y el Museo de Arte Latinoamericano. En el exterior, el Museo de Arte Moderno (Nueva York), el Museo Guggenheim (New York) y el Museo de Arte Moderno de París.

Ernesto Deira falleció en París en 1986, dejando como legado una vastí­sima producción: más de 900 obras entre óleos, acrí­licos, y dibujos.