El artista Carlos Cruz-Diez, fue el elegido por la fundación The Colour Group de Reino Unido para recibir en 2015 la Medalla Turner por sus contribuciones a la comprensión del color en las artes visuales.

Su investigación ha aportado una nueva forma de conocimiento sobre el fenómeno del color.

Aunque inició como un artista figurativo, Cruz-Diez transitó hacia la abstracción en la década de 1950. Antes de dar con sus planteamientos cinéticos, trabajó en diferentes investigaciones, especialmente entre 1954 y 1959, período de la transición.

La primera de ellas tendría ya el germen de una vocación social. Se trataba de los Proyectos murales, que envolvían la fe en la democratización del arte por medio de lo participativo, lo lúdico y lo público. A este le seguirá Parénquimas, Objetos rítmicos móviles y, por último, Inestabilidad en el plano, que lo aproximó a su nuevo camino.

Del ciclo Inestabilidad en el plano, destacamos la obra Construcción en negro, blanco y rojo, en el que se observan ya los elementos propios del cinetismo: el estudio de las ilusiones ópticas mediante la descontextualización de los elementos geométricos y el color.

Hacia 1950, las investigaciones de Cruz-Diez lo llevan a plantear en sus obras el principio de color aditivo (couleur additive), a partir del cual elabora una serie que lo acompañará a lo largo de los años. En esta, el artista trabaja el concepto de la irradiación del color, según el cual, al contacto de dos planos de color, se forma la ilusión de una línea más oscura. Esto fue llamado por Cruz-Diez como “módulos de acontecimiento cromático”.

Physichromie o fisiocromía es una serie que Carlos Cruz-Diez comenzó a desarrollar a partir de 1959. Tal como se describe en la página oficial del artista, recibe este nombre por “poner en juego el color luz, el color físico”. Esta serie trabaja estructuras en las que la percepción del color se ve modificada por el desplazamiento del espectador en el espacio y la incidencia de la luz ambiental.

La inducción cromática (induction chromatique) es un concepto basado en el principio de persistencia retiniana, según el cual, tras fijar la mirada un instante sobre un color, este permanece en la retina y, al observar otra superficie de color diferente, esta se ve modificada por la persistencia del anterior. Sobre este concepto se erige la obra Induction du rouge.

La serie cromointerferencia (chromointerférence) fue desarrollada a partir de 1964, cuando en su taller el artista observó cómo se modificaba el comportamiento del color al cruzar las tramas de dos láminas en movimiento.

A partir de esto, avanzó hacia composiciones que incluían en movimiento en sí mismas o que invitaban al espectador a internarse literalmente en la obra para ver el efecto de la interferencia del color.

El principio de transcromía(transchromie) fue explorado por Cruz-Diez a partir de 1965 aproximadamente. Para desarrollarlo, el artista utiliza planchas transparentes de colores. Cuando la luz las atraviesa, genera efectos lumínicos diversos. Algunas de ellas pueden ser manipuladas por los espectadores, lo que da lugar a nuevas variaciones.

Otro de los más interesantes conceptos que trabaja Cruz-Diez puede verse en la serie Cromosaturación (Chromosaturation). De acuerdo con su página oficial, la cromosaturación puede entenderse como “un ambiente artificial compuesto por tres cámaras de color, una roja, una verde y otra azul, que sumergen al visitante en una situación monocroma absoluta.”. Esta técnica permite afectar los modos de percepción del color, haciéndole percibir su materialidad fuera de un contexto cultural que incida en la interpretación.

En la serie Couleur à l’Espace, Cruz-Diez aisla una línea o una sección lineal dentro del conjunto, para explorar los diferentes fenómenos cromáticos que se producen en la mirada del espectador con su movimiento y la incidencia de la luz. Este concepto lo trabaja a partir de la década de 1990.

 

Biografía

Carlos Cruz-Diez nació en Caracas el 17 de agosto de 1923 y falleció en París el 27 de julio de 2019.

Sus estudios iniciales los realizó en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas. Cruz-Diez comenzó su carrera como artista aún vinculado al arte figurativo. Sus primeros trabajos profesionales al nivel gráfico los hará en el mundo editorial en revistas y diarios venezolanos como el El Nacional.

Más tarde incursionará como creativo en una agencia de publicidad. Hacia la década de 1950, el artista comienza una serie de investigaciones que lo aproximan cada vez más a la abstracción, camino por el que llegará a la formulación de su particular cinetismo.

Vivió y trabajó en París desde 1960. Considerado uno de los protagonistas más relevantes del arte óptico y cinético, corriente artística que reivindica «la toma de conciencia de la inestabilidad de lo real”. Sus investigaciones lo revelan como uno de los pensadores del color del siglo XX.

El discurso plástico de Carlos Cruz-Diez gravita alrededor del fenómeno cromático concebido como una realidad autónoma que evoluciona en el espacio y en el tiempo, sin ayuda de la forma ni del soporte, en un presente continuo.

Ha recibido importantes condecoraciones, entre las que figuran:

  • El Gran Premio, III Bienal Americana de Arte, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina (1966)
  • El Premio Nacional de Artes Plásticas, Venezuela (1971)
  • La Ordre National de la Légion d’Honneur, grado Oficial, Francia (2012 )
  • La Medalla Páez de las Artes, Nueva York, Estados Unidos (2012)

Las obras de Carlos Cruz-Diez se encuentran en prestigiosas colecciones permanentes como las del:

Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York
Tate Modern, Londres
Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris
Centre Pompidou, París
Museum of Fine Arts, Houston
Wallraf-Richartz Museum, Colonia

El artista Carlos Cruz-Diez fallece a los 95 años en París, Francia.