El hombre que cambió la pintura en El Salvador

Fue uno de los mayores exponentes en la historia de la pintura de El Salvador. Considerado el precursor del arte abstracto en su país, aunque su prolífica obra se expresó en diferentes corrientes artísticas a través de los años.

Estudió en la Escuela Nacional de Artes Gráficas de El Salvador, y para el año 1950 viajó a Madrid becado por el Instituto de Cultura Hispanoamericana, gracias a las gestiones de Raúl Contreras. En ese país se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Regresó a El Salvador y fue catedrático en la Universidad de El Salvador, donde se desempeñó como profesor de la Escuela de Arquitectura. En 1974 se desempeñó como jefe del departamento de artes de promoción cultural en la misma institución.
También ejerció el cargo de director del Centro Nacional de Artes (CENAR) entre los años 1996 y 2001.

Cañas y su obra

Una de las obras más representativas de Cañas sin duda es » El Sumpul», el cual es un homenaje a las víctimas de la masacre en 1980. Esta pintura fue catalogada como un ícono en el arte.

En el desarrollo de su carrera pictórica, Cañas retomó una variedad de estilos e influencias, las cuales fueron retratadas en obras con matices precolombinos, y principalmente en el arte abstracto de los años 1960 tras su retorno de Europa.

Su obra contiene una temática política, y una etapa colorida entre las que destaca el mural del plafón de la Gran Sala del Teatro Nacional.

Roberto Galicia, director del Museo de Arte (Marte) en una publicación para El Diario de Hoy mencionó que «más allá de El Sumpul y de su hondo significado en la historia del país, la obra del Maestro es vasta».

Galicia destacó en dicho texto que «de esta colección el Marte exhibió, en 2004, una amplia selección de su obra sobre papel. Dicha muestra, curada por Bélgica Rodríguez, historiadora y crítica de arte venezolana, quedó registrada en un importante catálogo que deja en evidencia, una vez más, su innegable talento y compromiso social».

Carlos Cañas nació en 1924, estudió en la Escuela Nacional de Artes Gráficas. Se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (España). Es Premio Artes Gráficas. Fue reconocido por la Asamblea Legislativa. Cañas además recibió la Orden de las Artes y las Letras (Francia, 1990) y también la Orden Nacional José Matías Delgado

En 2001 recibió la Orden de Isabel la Católica y en 2009 fue galardonado con la Cruz de Santiago de la Embajada de España en El Salvador. En 2012 fue reconocido como Premio Nacional de Cultura.

Al preguntarle quien era él en una de las entrevistas, Cañas se describió como una persona solitaria.

«La soledad es un mal natural en mí. Siempre he vivido solo. Me gusta estar solo. Soy el que vive en soledad eterna, pero buscando que esta soledad se desarrolle en creatividad… Es el oficio de pintar en el que deposito todas mis soledades. Yo nunca pinté para ganar premios, riquezas. La pintura ha sido mi modo de trabajo y tenía que producir. Pinté para vivir. Yo nunca tuve creencias derrotistas. Siempre me creí muy alto, elevado. Nunca pensé qué hace un pintor grande para los demás, sino qué puedo hacer para mí mismo, para sentirme gozoso de la pintura», afirmó el maestro.

Ya en la longevidad, el artista se encontraba en búsqueda de la «gran síntesis», un mezcla de arte primario, americano, con cierta cercanía con el arte europeo;13 en suma, la etapa final de todo hombre, artista, poeta, en la que buscaba simplificar los sistemas con los que había empezado a trabajar.

Falleció el 14 de abril de 2013 de un paro cardíaco.